El suizo Yvez Rossy se mantuvo en el aire durante ocho minutos y a 60 metros de altura, con un cohete a propulsión atado a su espalda.
Nuevamente, el suizo Yves Rossy se encuentra en el ojo de la noticia. Esta vez, luego de sobrevolar el gran Cañón (Colorado, EE.UU.), durante ocho minutos y a 60 metros de altura, asistido por un grupo de especialistas en aeronáutica.
La hazaña fue realizada el sábado pasado, donde saltó desde un helicóptero y puso en acción el motor para dirigirlo con su cuerpo, que hizo la suerte de timón.
Además alcanzó los 305 kilómetros por hora, antes de desplegar su paracaídas y descender sobre el lecho del cañón.
Como se recuerda, Rossy cruzó en el año 2008, el canal de la Mancha, sólo con la ayuda de un traje atado a su cuerpo, equipado con alas y un sistema de propulsión, sistema muy parecido al utilizado al de la semana pasada.
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