La consigna era realizar un descenso masivo en tablas de snowboard y esquí para lograr un nuevo recórd mundial de esquí alpino de masas en bikini.
Las atrevidas esquiadoras recorrieron casi un kilómetro por la ladera de la montaña Zelena, en la región rusa de Kémerovo, en el oeste de Siberia, con una temperatura que osciló entre 15 y 17 grados.
La convocatoria esperaba recivir a unos 500 participantes, sin embargo llegaron un total de 700. Los organizadores enviarán la filmación al libro de los récords Guinness para confirmar que consiguieron batir el record de esquí alpino de masas en bikini.
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