Las autoridades chinas tardaron 15 días en trasladar 30 metros este templo ubicado en el centro de Shanghái.
El templo chino del Buda de Jade, de 135 años de antigüedad, fue movido 30 metros para proteger el lugar y evitar todo riesgo de incendios, relativamente elevado debido al gran número de palos de incienso que se queman en la zona.
El "pabellón Mahavira", que pesa unas 2,000 toneladas, fue colocado sobre raíles especialmente concebidos para la operación y desplazado lentamente con el fin de dejar más espacio en las zonas adyacentes.
Según la agencia AFP, la operación finalizó el domingo, al término de un proceso que duró 15 días. Los obreros habían inyectado cemento en los cimientos del edificio ubicado en el centro de Shanghái para reforzarlo, antes de emprender el gran desplazamiento.
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