Psicoterapeuta explica que desborde de excongresista Nancy Obregón es una falta de conducta evidente , pero que muestra desesperación y necesidad de ayuda.
El arranque de ira o violencia que hemos visto en la excongresista Nancy Obregón es un desborde, pero en el fondo es una manera de expresar su frustración o alguna necesidad de ayuda. Así lo señaló el psicólogo Gonzalo Elías, al referirse a la agresión física que esta le propinó a un periodista cuando la fotografiaba.
“La persona que suele incurrir en desbordes de ira o de agresión, muchas veces tiene una baja tolerancia a la frustración, escaso control de impulsos y poca tolerancia al rechazo, es decir, que de alguna manera se siente criticada o excluida. Esto la pone muy furiosa y termina reaccionando violentamente”, dijo.
Elías, quien además es psicoterapeuta, explicó que de la postura crítica que naturalmente nace ante una agresión, existe también un enfoque humano. “Este desborde evidencia una falta de conducta, pero también muestra desesperación y necesidad de ayuda. El ser humano no está hecho para vivir frustrado”, comentó.
Como se recuerda, en la víspera la exparlamentaria agredió e insultó al reportero gráfico de Perú.21 David Vexelman,cuando este la fotografiaba dentro de las instalaciones del Parlamento.
El especialista explicó además que “todas las personas son potencialmente agresivas o violentas, pero no todos actúan de la misma manera. Hay personas que se controlan más que otras”, al referirse a que la persona agresiva también puede ser pasiva, es decir, que acumula la ira o rencor interiormente.
“Si bien esas personas no son explosivas o violentas conductualmente, pueden hacer mucho daño de manera pasiva, desde hablando mal o siendo indiferentes, y además se hacen daño a sí mismas por guardar rencor y pueden volverse amargadas, trayéndoles consecuencias negativas en su salud”, acotó.
Para Elías, la ira es una emoción que ilustra que somos una unidad donde lo emocional y psicológico influye en lo biológico. “Una persona iracunda va a tener aceleración cardiaca, se le va a subir la presión arterial, genera más bilis, presenta tensión muscular, puede afectarle el sueño, el apetito y la sexualidad”, precisó.
Consejos para controlar la ira
- A través de ejercicios de meditación y reflexión.
- El deporte ayuda a sublimar y descargar la rabia de manera no destructiva sino adaptativa.
- Dedicarle tiempo a la lectura.
- Las personas que tienen fe encuentran en la oración un medio para fortalecerse interiormente y así controlar mejor sus sufrimientos y frustraciones.
Sin embargo, hay circunstancias en que la persona necesita buscar ayuda especializada. “Cuando la ira o agresión empieza a generarle conflictos con los demás o con personas que uno más quiere es un buen indicador para ir a terapia”, precisó tras indicar la relación que hay entre la ira y depresión.
“La frustración crónica es una de las mayores causantes de la depresión. Si uno empieza a encontrarse con estos sentimientos muy seguidos es una alarma para buscar ayuda”, dijo Elías y señaló que compartir las propias frustraciones ayuda a elaborarlas y reducirlas.
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