Suele ser un banquete alto en calorías, sin embargo, incluso personas con alguna condición de salud pueden disfrutar de la cena de fin de año si siguen algunas sugerencias.
Muchos suelen recibir el Año Nuevo, repitiendo el banquete de Navidad, caracterizado por ser muy energético, ya que puede contener de 2 mil hasta 3 mil calorías; si además del pavo y las guarniciones, se añade el chocolate, el panetón y alguna bebida azucarada, o se hace un brindis.
Los especialistas en nutrición estiman que a lo largo de diciembre, las festividades y agasajos de fin de año, pueden hacernos ganar de 3 a 5 kilos de peso.
Sin embargo, no hay por qué privarnos de comer la cena, si sabemos distribuir bien el alimento en el plato. “El pavo (u otra carne - proteína) va a representar el 25 % de nuestro plato, es decir, la otra cuarta parte debería estar representada por un carbohidrato, es decir, el arroz, la papa dorada o al horno o la ensalada de fideos, pero de preferencia sin mayonesa. La mitad del plato, debería estar representado por verduras frescas o cocidas, pero tener cuidado con el aliño”, explica Mariella Olivos, nutricionista de la Clínica Internacional.
Las personas con alguna condición de salud, también pueden disfrutar el banquete de medianoche, pero limitando la ración de carbohidratos y favoreciendo la ensalada.
“Si estamos tratando de cuidar las calorías o si es un paciente con alguna enfermedad crónica, llámese diabetes, hipertensión o si están saliendo de una hospitalización, recomendaríamos consumir agua, bebidas caseras como chicha, limonada o algún refresco de alguna fruta natural, evitando en consumo de gaseosas o bebidas con alto contenido de azúcar”, agrega la especialista.
El panetón y el chocolate caliente deberían esperar al desayuno, sugiere Olivos. Basta con una tajada de aproximadamente 100 gramos, equivalente a 4 panes; y una taza de verdadero chocolate, es decir, que el ingrediente básico sea la pasta de cacao (al menos 35 %).
Y para probar de todo un poco en la cena, no necesitas pasar hambre todo el día. Eso es un error, aclara la nutricionista. “No comer nada o comer solo fruta durante el día, para en la noche comer en exceso, no está bien ni es balanceado. Lo ideal es llevar una dieta con las comidas de siempre, es decir, tomar desayuno, una merienda a media mañana, el almuerzo y la cena. Tratar de que la cena sea lo más temprano posible; hacerlo a las 12 o 1 de la mañana no es lo más apropiado, tratemos de hacerlo máximo a las 8 o 9 de la noche”.
Las comidas del día, señala la experta, deberían ser ligeras. “El desayuno podría ser una ensalada de frutas, jugo de frutas sin azúcar, una rebanada de pan o huevo sancochado, pero de ninguna manera privarnos de comer”.
Lo recomendable es dosificar las cantidades de comida y evitar los llamados atracones, así protegerás tu estómago y evitarás los kilos demás. Sigue estos consejos y disfruta de las fiestas de fin de año sin contratiempos.
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