También revela presencia de tendencias violentas en pobladores de Ayacucho, Lima, Puno, Puerto Maldonado y Trujillo.
Un estudio sobre la situación de salud mental en el país, realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado- Hideyo Noguchi, revela una alta prevalencia de trastornos de ansiedad que afecta a los limeños en comparación con el resto de ciudades.
“Son un tipo de patología y las más frecuentes son el trastorno de pánico, post traumático, obsesivo compulsivo que se manifiestan a través de la incapacidad que tiene la persona de controlar sus preocupaciones. Ésta es sensible, se inquieta por detalles y tiene pensamientos recurrentes que afectan su salud física. Se somatiza”, manifestó el psiquiatra Javier Saavedra.
La investigación también encontró que en Tumbes y Piura hay mayor problema de alcoholismo, y que en general la dependencia al alcohol es más baja en las áreas rurales que en las ciudades. Saavedra explicó que esta adicción se relaciona con la oportunidad. En las zonas urbanas existen más ocasiones para beber alcohol, añadió.
Trujillo y Chimbote tienen mejores indicadores de salud mental aunque, en el caso de la "Ciudad de la Eterna Primavera", ya presenta problemas de las grandes ciudades como prevalencia de estrés que puede desencadenar trastornos de ansiedad y otros problemas de salud mental como la depresión.
“Es el costo del bienestar material que debe ir de la mano con el avance en los valores. De allí que el Estado tenga la misión de mejorarlos en la población. Parte de las políticas públicas deben orientarse a las familias, a inculcarles principios para que logren equidad y compromiso en sus funciones”, agregó.
Gracias al estudio, refirió el psiquiatra, se conoce qué zonas del país necesitan intervenciones urgentes en salud mental como el caso de Ayacucho. Los resultados de la investigación confirman que continúa con indicadores negativos.
No solo a causa de la guerra política, mencionó, sino también por razones culturales, estilos de crianza que se remontan mucho antes de la presencia del terrorismo. Castigos desmesurados o ausencia de ternura, que alteraron las relaciones familiares.
Según el estudio Situación de la Salud Mental en el Perú, la población que expresó mayor satisfacción personal se ubica en Arequipa, Piura, la zona rural de Lima Norte y Tumbes.
Mientras que la presencia de tendencias violentas las expresó con más frecuencia la población de Ayacucho, Lima, Puno, Puerto Maldonado y Trujillo.
Manifestaron su deseo de morir en el último año sobre todo los encuestados de Ayacucho, Puno, Iquitos y Cajamarca.
En cuanto a los adolescentes, los mayores episodios depresivos se presentan en Lima, Huaraz, Arequipa y Tacna.
Andina
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