Es muy fácil contraer gripe, más aún tomando en cuenta su poder de transmisión y contagio, mediante toses, estornudos y la saliva.
Algunas veces envidiamos a la gente que pese a estar expuesta a muy bajas temperaturas no se agripa, la razón de eso está en las defensas que poseemos como individuos. Pero, ¿cómo hacemos para estimular nuestro sistema inmunológico?
David Sancho, vocal de la Sociedad Española de Inmunología (SEI), aconseja llevar un estilo de vida sana, que implica vacunarse frente a las enfermedades infecciosas, y llevar una alimentación variada que incluya vitaminas y nutrientes.
También, no comer en exceso ni seguir dietas severas, hacer ejercicios moderados, evitar el estrés, dormir bien y cuidar la piel, que es una barrera contra la infecciones.
Según los especialistas de la SEI, no está comprobado que hayan alimentos para mejorar la inmunidad, pero sí está demostrado que la malnutrición severa compromete el sistema inmunitario.
Guadalupe Blay, responsable del grupo de Nutrición y Metabolismo de la Sociedad Española de Médicos Generales y de Familia (SEMG), explica que no podemos activar nuestras defensas si faltan elementos esenciales como el cobre, el selenio o el cinc.
"En el caso de la gripe, lo que buscamos con la nutrición es aliviar los síntomas y mantener una buena hidratación (la fiebre hace que el cuerpo se deshidrate moderadamente)", señala en declaraciones que recoge Elpais.com.
La doctora aclara que si bien la alimentación no evita el contagio de la gripe, sí hace que la enfermedad sea más llevadera. “Sí hay evidencia científica sobre los beneficios de la vitamina C presente en ciertas frutas y verduras, así como de la miel (con propiedades antisépticas)”, manifiesta.
Con el frío bajan las defensas y es más fácil contraer gripe, más aún tomando en cuenta su poder de transmisión y contagio, mediante toses, estornudos y la saliva.
En nuestra galería entérate además como debe ser una “dieta antigripe”.
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