Los resultados muestran que ambas patologías tienen como desencadenante los mismos factores genéticos, aunque por el momento se desconoce qué genes en concreto están involucrados.
Las personas que sufren de adicción al alcohol son más propensas a sufrir trastornos alimenticios y viceversa, confirmó un estudio de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington (Estados Unidos), publica la revista Muy Interesante en su sitio online.
Los resultados muestran que ambas patologías tienen como desencadenante los mismos factores genéticos, aunque por el momento se desconoce qué genes en concreto están involucrados.
Para el estudio se observó a 6.000 gemelos adultos de ambos sexos con el fin de distinguir claramente qué factores se deben a la genética y cuáles a factores externos.
Gran parte de quienes padecían alcoholismo también sufrían desórdenes alimenticios como ingesta descontrolada, anorexia o bulimia.
Los científicos detectaron una correlación genética de un 0,26 sobre 1 entre ambos trastornos, una cifra moderada que requiere de otras investigaciones en profundidad para conseguir cierta relevancia.
Estas conclusiones evidencian la necesidad de un tratamiento conjunto de ambas patologías que facilite la rehabilitación de los pacientes.
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