Según los primeros datos de una investigación, el 30,4 % de los niños estudiados, específicamente escolares de 6 y 7 años de colegios en Valencia (España), tuvo piojos en el último año.
Los piojos representan un serio problema de salud pública que afecta a millones de niños en todo el mundo. La infestación por piojos afecta con mayor frecuencia a las niñas, con una proporción de tres a uno en comparación con los niños. Estos parásitos pueden clasificarse en tres tipos: los que habitan únicamente en la cabeza, los que viven en el cuerpo y aquellos que se encuentran en los vellos de la zona púbica. La transmisión de los piojos ocurre principalmente cuando las personas están en contacto cercano, ya sea de cabeza con cabeza o piel con piel.
Los niños y las niñas pueden contagiarse de piojos durante actividades cotidianas como juegos, abrazos o al estar recostados mirando televisión, donde sus cabellos están en contacto directo con los de otro niño infestado. Es importante destacar que los piojos no tienen la capacidad de saltar, ya que carecen del tercer par de patas posteriores desarrolladas que poseen las pulgas. Tampoco pueden nadar, por lo que las piscinas no constituyen un foco de contagio.
Recientemente, un estudio realizado en España ha arrojado resultados reveladores sobre la prevalencia de los piojos en la población escolar. Según los primeros datos obtenidos, el 30,4 % de los niños estudiados, específicamente escolares de 6 y 7 años de colegios en Valencia, habían sufrido al menos una infestación de piojos en el último año. El estudio incluyó a un total de siete colegios y 227 menores, lo que sugiere que el porcentaje real de infestaciones podría ser aún mayor, ya que aquellos que más sufren de este problema suelen ser los que muestran mayor reticencia a participar en este tipo de investigaciones.
A pesar de las posibles limitaciones en la muestra, los autores del estudio consideran que los resultados son sumamente relevantes y ofrecen una base sólida para seguir avanzando en futuras investigaciones. Estos hallazgos podrían ser extrapolables al resto de España, lo que permitiría tener una visión más clara de la magnitud del problema y ayudaría a implementar estrategias más efectivas para combatir la infestación de piojos en las escuelas.
¿Cuándo aparecen los primeros síntomas de una infestación de piojos?
Los síntomas de la infestación por piojos suelen aparecer aproximadamente un mes después de que la persona se ha contagiado. Según el doctor Elmer Huerta, asesor médico de RPP, uno de los primeros y más comunes síntomas es la picazón en la cabeza, causada por la alimentación de los piojos, que se nutren de la sangre del cuero cabelludo. Este proceso provoca irritación y picazón, lo que lleva al niño a rascarse constantemente. Este rascarse es una de las señales más evidentes de que un niño podría estar sufriendo una infestación de piojos.
Según el Dr. Huerta, una de las maneras más efectivas para detectar la presencia de piojos es observando directamente la cabeza del niño bajo una buena luz. Para ello, se coloca al niño en una posición adecuada y se empieza a inspeccionar su cuero cabelludo. Durante la revisión, se pueden observar dos señales claras de infestación: los piojos adultos, que son brillantes y miden entre 1 mm y 2 mm, o las liendres, que son los huevitos de los piojos, los cuales se ven como pequeños puntos blancos y pueden ser identificados a simple vista.
Además, menciona que el antiguo tratamiento de extraer los piojos uno por uno con un peine fino sigue siendo tan efectivo como los tratamientos modernos con insecticidas, ofreciendo una alternativa válida para eliminar estos parásitos.
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