Los científicos han descubierto que los genes que ejercen influencia sobre el comportamiento son diferentes de los que afectan a las funciones cardiovasculares.
Ser impaciente y dado a la ira puede causarte problemas con tu jefe y tus vecinos, pero no te hace un candidato especial para sufrir un ataque al corazón, indica un estudio publicado en la revista Public Library of Science Genetics.
Un ataque cardiaco se debe a problemas coronarios previos y no depende de si uno es de naturaleza tranquila o agitada, según indica estudio realizado por investigadores de la universidad de Michigan.
“Una persona que se enfada más a menudo no tiene mayor probabilidad de sufrir un ataque al corazón”, resumió Gonzalo Abecasis, un profesor de la citada universidad que participó en la elaboración del estudio.
Los científicos han descubierto que los genes que ejercen influencia sobre el comportamiento son diferentes de los que afectan a las funciones cardiovasculares, por lo que no hay vínculo biológico entre ambos.
Para llegar a esta conclusión, el equipo de 20 científicos escogió cuatro pueblos de la isla mediterránea de Cerdeña para analizar la influencia de los genes en la vida del ser humano.
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