Fisioterapia frente a la COVID-19: de UCI a la atención ambulatoria

El equipo multidisciplinario de salud es muy importante para la recuperación de los pacientes con COVID-19. El trabajo en conjunto juega un papel fundamental y es necesario conocer las competencias de todos estos profesionales para participar de manera adecuada en el accionar de la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI), creación de protocolos y normativas que permitan una optimización de los servicios para una mejor atención.

Se debe mencionar la participación de médicos, enfermeras, fisioterapeutas con diferentes especialidades. También debe incluirse a los nutricionistas, terapeutas del lenguaje, ocupacionales, psicólogos, tecnólogos médicos en laboratorio clínico, en radiología, entre otros.

El fisioterapeuta trabaja para hacer posible que una persona con COVID-19 tenga una estadía más corta en UCI y menos complicaciones físicas, funcionales y emocionales. Su trabajo consiste en la movilización temprana del enfermo, aplicar técnicas respiratorias que mejoren el ingreso y salida de aire y movilización de secreciones. Debe enfocarse en ejercicios que fortalezcan la musculatura respiratoria y mejoren la condición del paciente para dejar el ventilador mecánico lo más temprano posible, facilitando que sea poco traumático.

El paciente hospitalizado continúa con los cuidados necesarios, el fortalecimiento de la musculatura respiratoria y del resto del cuerpo que lo preparan para el regreso a sus actividades.

Cuando el paciente es dado de alta, debe continuar en casa con el trabajo realizado por el fisioterapeuta como parte del programa de rehabilitación para que las secuelas sean mínimas y recupere las funciones perdidas.

El Plan Integral COVID-19 no considera la última parte de la recuperación que influye en el estado futuro del paciente. Si esto ocurre, el regreso a sus actividades será más larga y costosa. Probablemente tenga consecuencias como la falta de recuperación de todas las funciones perdidas de manera óptima.

Es importante el trabajo del equipo de manera interprofesional en beneficio de un mejor sistema de salud y de la población. Se debe respetar las competencias de los otros profesionales.