La gripe o influenza es una de las principales causas del ausentismo laboral, según informa la Organización Mundial de la Salud.
Una gripe, diferente a un resfrío común, es una enfermedad viral que aunque muchas veces es subestimada, es altamente contagiosa. Según la Organización Mundial de la Salud, la influenza es una de las principales causas del ausentismo laboral, provocando que los trabajadores falten a sus centros de labores entre 5 a 12 días al año.
Alto nivel de transmisión. La infectóloga Olga del águila señaló que el virus de la gripe se propaga a través de las partículas de saliva o las manos contaminadas al sonarnos la nariz.
“Se contagia desde 1 a 4 días antes del inicio de los síntomas en el enfermo, incluso hasta 7 días después que se resolvió la enfermedad”, advirtió a RPP Noticias.
Atento a los síntomas. El Ministerio de Salud, a mayo de este año, identificó 479 casos confirmados de influenza, caracterizada por síntomas como fiebre alta superior a los 38 grados, dolor de garganta, musculares, articulares, de cabeza, malestar general, estornudos y secreción nasal.
Mejor descansa. Además del ausentismo laboral, otro efecto importante es el presentismo o baja de la productividad en el trabajo, debido a problemas de salud. Esta causal provoca costos indirectos en las empresas y es mejor que la persona guarde reposo, señaló la especialista en enfermedades infecciosas.
“Si esta persona estando enferma va a trabajar, va a hacerlo de forma desganada, con pérdida de sus capacidades laborales y de atención. Lo peor es que va a estar contagiando a los demás trabajadores”, indicó Del Águila.
¿Cómo me protejo? La gripe o influenza puede ser mortal si se agrava en una neumonía, por eso la manera más eficaz de prevención es la vacunación anual y gratuita, prioritariamente entre los grupos de riesgo, como son los niños menores de 5 años, embarazadas, ancianos, personas con enfermedades crónicas y personal de salud.
Otras medidas efectivas son el lavado de manos, cubrirse la boca al toser o estornudar y no automedicarse, para evitar que otros gérmenes se vuelvan resistentes a los antibióticos.
Comparte esta noticia