El aprendizaje es el cambio de la conducta debido a la experiencia, es decir, no debido a factores madurativos, ritmos biológicos, enfermedad u otros que no correspondan a la interacción del organismo con su medio. El juego, por ejemplo, es necesario para el desarrollo y aprendizaje de los niños.
Sea durante las vacaciones o el período escolar, los adultos estamos en la obligación de ayudar a los niños y adolescentes a mejorar sus aprendizajes a través de las diversas actividades cotidianas dentro y/o fuera de casa.
Es importante enseñarles, desde muy pequeños, hábitos productivos como por ejemplo: la lectura, la puntualidad y aprender a realizar ciertas cosas por su cuenta.
En ese sentido, el Ministerio de Educación (MINEDU) da diez claves que contribuirán a cumplir con ese objetivo. Conócelas en la galería que acompaña la nota.
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