La mejor manera de evitar el sobrepeso es mantenerse activo y seguir una dieta saludable que considere una adecuada hidratación.
Recientes estudios han demostrado que las personas con sobrepeso tienen un mayor riesgo a sufrir dolor crónico (o permanente), siendo los dolores más comunes aquellos que se ubican en la espalda baja, la cabeza, así como en las articulaciones y huesos dando lugar a la osteoartritis. Esta dolencia aparece en el 56% de las personas obesas debido al exceso de peso que sus cuerpos pueden soportar.
Inclusive, el impacto del dolor es significativamente mayor en los pacientes con sobrepeso y, por el contrario, la resistencia al dolor suele ser más baja en estas personas, causando además una modificación en los estados de ánimo que podrían llegar a la depresión y empeorando la calidad de vida.
Las investigaciones realizadas por la Universidad de California, la Universidad de Washington y el Sistema de Atención de Salud de Asuntos Veteranos de Seattle indican que la depresión es uno de los factores que potencian la obesidad y el dolor. Con frecuencia, las personas deprimidas son sedentarias, lo que puede llevar a empeorar la obesidad y contribuir a que el dolor agudo se convierta en crónico.
La mejor manera de evitar el sobrepeso es mantenerse activo y seguir una dieta saludable que considere una adecuada hidratación. Aun cuando existe sobrepeso, se pueden adoptar medidas eficaces para prevenir o atenuar los dolores crónicos, entre ellas realizar actividad física.
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