Las personas que permanecen por mucho tiempo cerca a ambientes calurosos, como los baños turcos o los hornos de las panaderías, corren el riesgo de quedar infértiles, asegura especialista.
Diversos estudios han comprobado que la calidad espermática mejora durante los meses de invierno, y disminuye en el verano; la razón: el cuerpo masculino ha sido creado para elaborar esperma a temperaturas más frescas.
“Los testículos están ubicados fuera del cuerpo masculino porque se requiere de uno o dos grados menos que la temperatura del cuerpo para la producción de espermatozoides”, manifestó el doctor Arturo Tamo, biotecnólogo de Procrear.
En ese sentido, afirmó que los varones que realizan tareas en ambientes con calor intenso (mineros, choferes, panaderos, etc.), llevan ropa ajustada, permanecen mucho tiempo sentados, frecuentan saunas, entre otros, incrementan la temperatura del escroto y podrían descubrir que su fertilidad ha sido afectada.
Asimismo, investigaciones del Centro de Cirugía Reproductiva y Ginecología de México han demostrado que residir en regiones donde se registran altas temperaturas genera un descenso de hasta un 60% en la calidad de los espermatozoides. “La elevación del calor disminuye la calidad seminal y del ADN espermático… se producen rupturas de cadenas de ADN”, explicó Tamo.
El especialista refirió también que el descenso de la calidad seminal por fiebre es pasajero y la producción de semen se normaliza con el retorno de la temperatura corporal.
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