El sueño permite reponer las pérdidas físicas y mejorar la memoria, si es que existe buena calidad de sueño, pero de no ser así la persona puede presentar algunos signos.
La irritabilidad, el dolor de cabeza y el bajo rendimiento académico o laboral son signos que se presentan en personas con Apnea Obstructiva del Sueño, síndrome que se caracteriza por pausas respiratorias durante el sueño, explican especialistas del Ministerio de Salud (Minsa).
Estas pausas ocurren por la obstrucción de las vías respiratorias superiores (tráquea, laringe y faringe) y que en la actualidad es considerado como factor de riesgo para desarrollar un accidente cerebro vascular.
Entre las causas más frecuentes de este síndrome o trastorno del sueño figuran la desviación del tabique, los pólipos nasales, los problemas de adenoides, la sinusitis y los procesos inflamatorios.
Pero también puede originarse por el tamaño de las amígdalas o la lengua, es decir cuando éstos sean más grandes de lo normal, y en casos muy raros se presenta por una malformación craneofacial.
Mientras tanto entre los factores de riesgo figuran la obesidad, el consumo de tabaco y el tener antecedentes familiares de ronquidos.
De otro lado, los especialistas informaron que son dos los síntomas que caracterizan a este trastorno; el roncar de noche y la somnolencia de día.
Estas personas, por lo general, son pacientes que tienen cantidad de sueño pero no calidad, debido a que no cumplen con todo el proceso del sueño que implica tener sueño superficial, profundo y REM (movimientos oculares rápidos).
El roncar hace que se tenga un sueño superficial y al aparecer la apnea la cantidad de oxígeno disminuye, lo que hace que la persona se despierte, añaden.
Este trastorno se presenta en hombres y mujeres de cualquier edad pero aparece con mayor frecuencia en varones entre los 40 y 55 años. Después de los 40 años es normal que se presente un ronquido leve, pero si es más pronunciado y causa molestias ya se habla de un caso patológico y, por tanto, se debe acudir al médico.
La mejor manera de prevenir la apnea de sueño es mantener un buen estado físico, evitar el sobrepeso, tener una dieta adecuada y evitar el consumo de alcohol y tabaco.
Pero también se debe acudir a un establecimiento de salud para realizarse un descarte mediante el examen de polisomnografía, si es que se tiene síntomas como el ronquido o se duerme en horas diurnas.
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