Experto sostiene que los padres deben hacer que la buena nutrición y la actividad física sean divertidas para que los niños adquieran buenas costumbres que perduren toda la vida.
Los padres cumplen un rol fundamental para que sus hijos entiendan desde la niñez sobre la importancia de llevar estilos de vida saludable, como una adecuada alimentación y la práctica de ejercicios, hábitos que son fundamentales en la prevención del cáncer.
Según el doctor Mauricio León Rivera, cirujano oncólogo del Centro Detector del Cáncer, los padres tienen el poder de dar el ejemplo, deben hacer que la buena nutrición y la actividad física sean divertidas para que los niños adquieran buenas costumbres que perduren toda la vida.
Asimismo, el especialista mencionó que la mayoría de los cánceres de piel por ejemplo se pueden prevenir si los niños y adolescentes se protegen de los rayos ultravioletas. “Las quemaduras solares en los niños puede aumentar el riesgo para desarrollar esta neoplasia maligna en la edad adulta”, remarcó.
Del mismo modo, el virus del papiloma humano (PVH), que se transmite por las relaciones sexuales, es la principal causa del cáncer de cuello uterino, y se puede evitar vacunando a las niñas en la adolescencia contra el virus que origina esta enfermedad.
También dijo que la mejor forma de prevenir el cáncer de pulmón es evitar fumar, principalmente en la adolescencia. Tampoco se debe exponer al niño al humo de tabaco. “Es importante que los padres trasmitan a sus hijos las terribles consecuencias en la salud por esta adicción principalmente en estas edades”, puntualizó.
León Rivera refirió que la cultura de prevención desde la niñez influirá en la etapa de adultez, en la cual deben realizarse los chequeos periódicos para prevenir cualquier enfermedad al menos una vez al año.
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