La agencia de Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA, por sus siglas en inglés) lanzó una advertencia a la compañía “JUUL” para que regule su venta de saborizantes debido al incremento exponencial de su consumo en menores de edad.
La compañía más grande de la industria que produce y vende cigarrillos electrónicos en Estados Unidos publicó ayer un comunicado, firmado por su director general, donde afirma que no volverá a producir los cartuchos que saborizan artificialmente sus productos a mango, coco, vainilla, frutilla, entre otras frutas.
Pero, ¿cómo la compañía “JUUL”- que acapara el 70% de este mercado- renunció a un grupo de compradores de cigarrillos electrónicos saborizados tan atractivo? Esta autorregulación no es voluntaria, sino que fue la respuesta ante una advertencia desde la Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA por sus siglas en inglés).
La FDA les dijo que si no se autorregulaban respecto a su venta con los menores de edad, iban a emitir regulaciones muy estrictas respecto a su producto. Frente a esto, la compañía estadounidense eliminó los cartuchos saborizantes mencionados e incluso suprimió sus cuentas en redes sociales como Instagram (con 77 000 seguidores) y Facebook (11 000 seguidores), dijo el Consejero Médico de RPP Noticias, Elmer Huerta.
“Los cigarrillos electrónicos de JUUL son sofisticados, como un USB. Les llaman el IPhone de los cigarrillos electrónicos. A los adolescentes y a los niños les encanta eso y su consumo se elevó en el último año en 75% en escuela intermedias y secundarias del país”, precisó Huerta.
Muchas organizaciones que defienden los derechos de niños y adolescentes dicen que no es suficiente las medidas autorregulatorias de JUUL: si bien ya dejaron de circular los saborizantes, aún sigue la venta de los cigarrillos electrónicos para los menores de edad.
Huerta afirma que el daño de los cigarrillos electrónicos aún no está demostrado porque el producto no tiene más de 10 años en circulación.
Para un fumador o fumadora que quiera dejar de fumar, bajo vigilancia médica, le puede ayudar, pero para niños y adolescentes es la puerta de entrada para consumir cigarrillos de tabaco.
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