Estudio reveló que una sustancia producida por el intestino llamada endocannabinoide genera la sensación de hambre por las papas fritas y otros alimentos altos en grasas.
Si no lo sabía, comer papas fritas es tan adictivo como fumar marihuana, reveló un reciente estudio del Instituto Italiano de Tecnología de Génova en colaboración con la Universidad de California.
La respuesta a esta dependencia, y a otras relacionadas con las comidas grasas, se encuentra en los endocannabinoides, que son sustancias producidas en el intestino con efectos muy similares a los de la cannabinoides de la marihuana.
La sustancia en mención interviene en la producción de las hormonas que afectan la sensación de hambre y saciedad.
Cuando un alimento alto en grasas es ingerido genera una señal que viaja al cerebro y después al nervio vago, llega al intestino y estimula producción de endocannabinoides, informó AP.
Esta reacción provoca el “deseo insaciable” de comer las papas fritas y del mimo modo, otras de las llamadas comidas chatarra.
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