Conoce cómo puedes confeccionar tus propias mascarillas faciales de uso comunitario para salir de casa durante la pandemia del nuevo coronavirus en el Perú.
Los peruanos pueden ya confeccionar sus propias mascarillas faciales textiles para cuidarse y proteger a otras personas del contagio por el nuevo coronavirus. Ante la alta demanda y la escasez en el mercado de estos elementos de protección, el Ministerio de Salud (Minsa) aprobó la norma técnica que autoriza su producción a nivel comunitario en nuestras casas o en pequeñas y medianas empresas; ahora es importante conocer qué tipo de materiales son los más adecuados a fin de que sean cómodas y efectivas.
Por eso, la norma permite desde ahora confeccionar mascarillas comunitarias económicas y seguras. Al respecto, Ilse Rivas, gerente del Centro Tecnológico de Textiles y Confecciones de SENATI, recomienda utilizar materiales que tenemos en casa como una camisa en desuso, ya que son de tejido plano y al ser un material tupido evita que se filtren fluidos al estornudar o toser. Además, se pueden lavar para su reutilización.
Otros materiales recomendables para la confección son la microfibra o telas inteligentes como dry-fit, impermeables y poliéster antifluido. Esta última se puede lavar también con jabón, agua y secar de manera fácil y rápida.
La experta de SENATI también hace hincapié en otros factores a tener en cuenta al momento de salir de casa: Se debe procurar cubrir todo el cuerpo, utilizando polos de manga larga, pantalones, medias, zapatos cerrados, e incluso una gorra. De esa manera, evitaremos que este virus, que es una partícula muy pesada, se adhiera a la piel y al cabello.
Variedad en el mercado
“Nuestro mercado tiene una amplia variedad de telas que hoy pueden ser de mucha ayuda para la crisis sanitaria que venimos atravesando, debido a que los ciudadanos se encuentran en la necesidad de utilizar estas mascarillas”, explica Rivas. Por eso, “el Minsa ha publicado una serie de especificaciones que debemos tener en cuenta al momento de elaborarlas, ya que si bien la idea es cubrirnos, lo más importante es estar lo más protegidos posible”.
Rivas considera que una vez que pase la emergencia sanitaria y los ciudadanos se reincorporen a sus labores, “van a necesitar protección porque el riesgo de contagio va a seguir latente hasta que se encuentre la vacuna. Por eso, muchas de las grandes marcas comerciales a nivel mundial ya están buscando prototipos para toda la familia y diferentes diseños adaptados a las características de cada persona.
En ese contexto, cada vez son más las empresas nacionales que se vienen sumando a la elaboración de mascarillas, “ya que se han dado cuenta de que en el país existe desabastecimiento. Colectivos como la Policía y los sanitarios que ayudan desde la primera línea de lucha a contener el virus, tienen una constante necesidad y se encuentran vulnerables todo el tiempo”, concluye Rivas.
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