Ambos herramientas quirúrgicas fueron desarrolladas gracias a una nueva tecnología basada en propiedades poco corrientes de algunos metales: la superelasticidad y el "efecto memoria" de la forma.
Científicos de la Universidad Nacional de Ciencia y Tecnología (MISIS) de Moscú han creado dos instrumentos quirúrgicos que permiten llevar a cabo intervenciones de forma más rápida y con menores riesgos para el paciente, según sus creadores.
El equipo ruso, dirigido por el profesor Serguéi Prokoshkin en colaboración con la empresa de aparatos médicos australiana Endogene-Globetek, logró desarrollar una nueva tecnología basada en propiedades poco corrientes de algunos metales: la superelasticidad y el "efecto memoria" de la forma.
"La propiedad del efecto memoria tiene dos manifestaciones, la primera cuando el metal se deforma y después vuelve a su forma habitual mediante un cambio de temperatura, y la superelasticidad, cuando se han eliminado otros factores deformantes", dijo el doctor Prokoshkin.
A partir de esta tecnología, los científicos desarrollaron dos instrumentos médicos, el extractor superelástico "trawl" y el "clip inteligente", que han pasado con éxito pruebas clínicas y se encuentran en fase de comercialización.
El primero "permite agarrar y extraer rápidamente objetos extraños de órganos huecos y estructuras tubulares del cuerpo humano -por ejemplo algo atascado en la tráquea, piedras de la vesícula biliar o los uréteres- y permite también eliminar coágulos de los vasos sanguíneos", señaló Prokoshkin.
"Imaginen que una ambulancia lleva a un niño al hospital porque se ha atragantado con una avellana y se está ahogando. La situación es muy difícil, el niño está azul, apenas queda tiempo para salvarlo. Colocamos el extractor dentro de las vías respiratorias del niño y tratamos de abrirle la tráquea para agarrar la avellana, pero este se mueve, la tráquea empieza a sangrar y el tiempo pasa", afirma el cirujano Mijail Soutorine, jefe médico y responsable científico de Endogene-Globetek.
"Pero si utilizamos el "trawl" todo terminará bien. El doctor lo coloca en la tráquea, la abre y tira. La avellana no puede moverse a ninguna parte y se introduce dentro del instrumento. No hay ninguna posibilidad de que se escape", agrega Endogene-Globetek.
En cuanto al "clip inteligente", Prokoshkin lo considera "un instrumento insustituible para las cirugías cardiológica y vascular". Consta de un clip para pinzar los vasos sanguíneos y un aparato para manejar el propio clip, que está fabricado con un material que tiene el "efecto memoria" de su forma.
Así, el cirujano lleva el clip hasta el lugar deseado y aprieta un botón para calentarlo, con lo que adopta la forma deseada y se cierra, pinzando la vena.
"Mantiene esa forma gracias a la temperatura corporal, por lo que el cirujano tiene mucho tiempo para dar otros pasos de la operación, y cuando hay que abrir el clip y quitarlo el cirujano presiona el botón para enfriarlo", agrega Soutorine.
De esa forma, el "clip inteligente" permite agarrar órganos largos y huecos, y operar "sin causar daños a venas o tejidos", añade Prokoshkin.
Por todo ello, estos expertos sostienen que los dos instrumentos médicos, frente a sus análogos extranjeros, reducen significativamente los riesgos durante los procedimientos quirúrgicos.
Además, su precio es reducido, ya que cuestan entre 10 y 15 dólares el "trawl" y entre 1,5 y 2 dólares el "clip" por unidad, respectivamente.
EFE
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