Se trata de láminas de piel cultivadas a partir de menos de un centímetro de tejido que se toma detrás de la oreja y de una muestra de sangre de la persona.
Un grupo de cirujanos plásticos colombianos desarrolló un tratamiento que reduce el tiempo, costo y sobre todo el dolor para pacientes afectados por lesiones de piel.
Se trata de láminas de piel cultivadas a partir de menos de un centímetro de tejido que se toma detrás de la oreja y de una muestra de sangre de la persona, tratamiento con el que esperan ofrecer una alternativa frente a las soluciones comúnmente usadas para curar distintos tipos de heridas.
Esta práctica "se diferencia de otras porque permite elaborar en solo cinco días tres láminas de 10x10 centímetros para cubrir quemaduras, daños por tumores o defectos de la piel, mejorando sustancialmente la calidad de vida de las personas", dijo a Colombia.inn Jorge Soto, cofundador de Keraderm.
De esta técnica, que está en vías de ser patentada, pueden beneficiarse quienes han sufrido recientemente laceraciones, incluso un disparo, y entre sus ventajas destaca el que la piel se regenera en un periodo de entre 10 y 45 días.
Eso disminuye la posibilidad de sufrir complicaciones derivadas de las técnicas tradicionales que obligan a esperar hasta un mes para cubrir la lesión.
Además, esta opción médica es prácticamente indolora, no requiere hospitalización ni anestesia y cuesta en promedio un millón de pesos (unos 520 dólares) por lámina, mientras que procedimientos más complejos como los injertos o colgajos pueden demorar hasta un año.
Desde 2008, cuando se realizó un primer estudio para estandarizar el sistema, "hemos colocado más de 290 láminas" y han sido tratadas casi 100 personas, explicó a Colombia.inn el gerente general de Keraderm, el médico Rodrigo Soto, quien detalló que, según el área afectada, se necesitan "entre dos y tres" láminas.
Los resultados "han sido tan satisfactorios que queremos que se convierta en una regla de oro", afirmó Soto, quien apunta a que en un futuro se puedan reemplazar los injertos por estas láminas que, en palabras de los miembros de Keraderm, "son más competitivas" ya que su producción cuesta un 25 % del valor de otras técnicas.
Keraderm, que es parte del equipo de cinco empresas colombianas finalistas en el MassChallenge, el mundial del emprendimiento que se realiza en Boston (EE.UU.), ya piensa en dar el siguiente paso: ver "en qué ciudad montamos un nuevo laboratorio para darle cobertura a todo el país", apuntó su hermano Jorge Soto.
La empresa se encuentra en el proceso de obtener la patente en Brasil, Chile, México, la Unión Europea, China, India y EE.UU.
Mientras tanto, Keraderm continúa buscando otras aplicaciones para estas láminas, que, según Rodrigo Soto, pueden "emplearse en otros procedimientos de la cirugía estética".
EFE
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