Antes era la pobreza y desempleo, afirman expertos del Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi.
La delincuencia y los problemas de salud son los principales causantes de estrés entre los ciudadanos de Lima y Callao, según el último estudio sobre la situación de la salud mental realizado por el Instituto Nacional de Salud Mental Honorio Delgado-Hideyo Noguchi.
La investigación incluyó una encuesta aplicada a 4,445 personas, de las cuales el 59.9% manifestó que la delincuencia es un factor desencadenante de estrés, mientras que para el 34.9% son las afecciones a su salud.
"Es importante este resultado porque en la encuesta que realizamos en el año 2002, la pobreza y el desempleo fueron los problemas mencionados con mayor frecuencia como factores que generaban estrés", explicó a Andina el director de la Oficina de Apoyo a la Investigación y Docencia Especializada de dicho instituto, Javier Saavedra Castillo.
El médico psiquiatra agregó que otras preocupaciones mencionadas por los encuestados como generadores de estrés fueron los problemas económicos (28.3 %) y los conflictos en relaciones de pareja (10.8 %).
En este estudio epidemiológico los expertos también consideraron conveniente incluir algunas percepciones de la población sobre asuntos sociales que afectarían su salud mental y, por ende, provocarían cuadros de estrés.
Así, le preguntaron a los encuestados cuáles era sus principales preocupaciones y ellos expresaron que la delincuencia y la corrupción eran los prioritarios, seguidos por el desempleo y la pobreza.
De la misma manera, la mayoría indicó que la principal desconfianza la tenían hacia los políticos, jueces, policías varones, alcaldes, serenos, militares y periodistas, en contraposición con los médicos, maestros y religiosos, quienes sí gozan de su confianza.
"Esto genera situaciones emocionales que cada sector tiene que atender para mejorar aspectos que están generando malestar en la población. Tienen que hacer algo para mejorar los niveles de confianza. En salud mental todo es una cadena. Si una persona tiene problemas legales y no sabe adónde acudir, eso lo afectará", precisó.
Ante esas situaciones, la personas buscan elementos protectores para sostener sus preocupaciones, explicó el galeno. Para los encuestados, dijo, Dios (92.2 %) y la familia (81.2 %) son sus principales fuentes de protección mientras que el Estado aparece como una opción relegada.
Saavedra Castillo añadió que el reciente estudio también revela que, a pesar del bienestar económico manifestado, la población siente insatisfacción personal, pues lo material no llena vacíos emocionales.
Andina
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