Basta un golpe, una piedrecita en el zapato o cualquier roce para ocasionar en el diabético una herida que puede llevar a una amputación.
El 15% de las personas con exceso de glucosa en la sangre, puede sufrir pie diabético; es decir, una infección o destrucción de los tejidos de las extremidades inferiores producida por los daños que esta enfermedad provoca sobre el sistema nervioso y vascular.
Así lo expuso el doctor Javier Aragón en el II Congreso Nacional de Heridas, que se celebró en Madrid.
Este trastorno, responsable del 70 por ciento de las amputaciones de pie en Europa, es consecuencia del descuido durante años de esta enfermedad cada vez más común, lo que acaba dañando los nervios y afectando al riego sanguíneo, hasta el punto de provocar la pérdida de sensibilidad en estas extremidades inferiores.
Javier Aragón señaló que basta un golpe, una piedrecita en el zapato o cualquier roce para ocasionar en el diabético una herida que no advertirán por su falta de sensibilidad y al no tratar la lesión las bacterias colonizarán la zona, destruyendo el tejido.
Recomendó un "control estricto de la diabetes, la tensión, los niveles de colesterol y no fumar", así como caminar una hora al día para favorecer la circulación, llevar calzado adecuado y extremar la higiene, entre otras medidas.
EFE
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