Es falso creer que existan productos capaces de eliminar del todo una cicatriz, sostiene experto.
Es casi imposible encontrar a alguna persona que no tenga alguna cicatriz en el cuerpo; en brazos, piernas, torso o cara, son marcas que molestan a cualquiera. En busca de ese objetivo recurren a todo tipo de remedios, que en ocasiones ponen en peligro su piel o su salud en general.
Eliminar o disimular una cicatriz puede ser tan complicado según la profundidad de la misma, ya que el proceso de cicatrización toma tiempo.
Uno de los grandes problemas del cual todos huimos es el de adquirir una cicatriz hipertrófica, que es más gruesa que la piel que rodea la herida, puede ser descolorida y elevada, produciendo en muchos casos dolor o comezón.
Esta cicatriz aparece luego que la herida se sana, durante este proceso el organismo produce una producción muy exagerada de colágeno, ocasionando estas lesiones que se vuelven antiestéticas.
El doctor Juan Quinteros Santos, médico dermatólogo de la clínica San Pablo, sostiene que es falso creer que existan productos capaces de eliminar del todo una cicatriz, pero hay sustancias que a base de extracto de cebolla (allium cepae), heparina y alantoína, en combinación, resultan muy efectivos para cambiar su apariencia.
Asimismo, el especialista afirma que con este tipo de tratamiento, una cicatrización de características desagradables (decolorada, elevada, áspera) se convierta en una huella menos llamativa, casi invisible. “Con esta combinación se ayuda a aplanar los tejidos de las cicatrices y mejorar su apariencia” remarca Quinteros Santos.
Su eficacia se debe en parte al hecho de que se aplica en la piel mientras se da un masaje a la zona afectada, ya que la presión directa ayuda a realinear los bultos de colágeno, haciendo que sean más lisas o suaves.
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