Si un niño presenta estos síntomas debe ser llevado inmediatamente a un centro de salud para que el cuadro no se complique.
Si un niño presenta fiebre y tos por más de 24 horas debe ser llevado de inmediato al centro de salud más cercano para que sea examinado, antes que se complique con un cuadro de neumonía, advirtieron voceros de la Dirección de Atención Integral de Salud del Ministerio de Salud (Minsa).
Luis Miguel León García, director ejecutivo de dicha dependencia señaló que las madres deben vigilar si hay dificultad para respirar o si esta se acelera, porque eso es signo de que se está presentando una neumonía.
Agregó que también hay que evitar que la flema sea densa, por lo que es mejor tomar líquido en abundancia.
“El agua hace que la flema sea fluida y se debe vigilar si hay un cierre de los bronquios. Se identifica con el sonido del ronquido como si fuera un pitito. En ese caso hay que atender al menor rápidamente”, explicó León.
Para evitar esos males, sobre todo en la población vulnerable que son los niños menores de cinco años y los adultos mayores, el Minsa inició desde enero la campaña de vacunación respectiva.
“Todos los establecimientos de salud están abastecidos con los medicamentos y las vacunas necesarias para enfrentar las Infecciones Respiratorias Agudas (IRAS) y la neumonía. Prevenimos con vacunas como la pentavalente, la de neumococo y la influenza”, subrayó el funcionario.
La pentavalente se coloca a los niños a partir de los dos meses, igual que la de neumococo. En tanto, la influenza es a partir de los siete meses.
“A los adultos mayores se vacuna a partir de los 60 años. Los que deseen vacunarse y se encuentren dentro del grupo vulnerable pueden acudir a los centros de salud y solicitarla sin costo alguno”, señaló.
El especialista sostuvo que otras medidas importantes para contrarrestar esas enfermedades son el lavado de manos, la lactancia materna exclusiva que transfiere inmunidad, tomar abundante agua y nutrirse bien. También tener cuidado con los cambios bruscos de temperatura.
Recomendó el consumo de vitamina C, que no solo está en frutas como la naranja, sino en el aguaymanto (que contiene 20 veces más concentración que el limón), la carambola y algunas verduras.
Comparte esta noticia