Un factor en común es la presión que tienen los niños por llegar al éxito. Esa conducta de copiar en clase es un problema que no se debe abordar con amenazas o castigos, sino con comunicación.
Salud
El plagio es una mala práctica que debe ser tratada desde el método de enseñanza por los profesores.
Las demandas de los padres, la presión económica en la familia y el miedo a las sanciones en la escuela son algunas de las razones por las que los niños copian las tareas en el colegio. Si bien las nuevas tecnologías son aliadas en la educación, también pueden ser usadas como herramientas para plagiar. Este problema debe ser tratado con comunicación constante de padre a hijo, sin presión o amenazas.
Según un artículo escrito por el especialista en educación, León Trahtemberg, son varias las razones por las que un alumno es deshonesto en sus trabajos escolares. Para que no lo haga, lo primero es hacerle preguntas que no se puedan contestar plagiando. “Copiarse es una forma sencilla de salir del paso de una exigencia escolar desvalorizada”, explicó en el artículo.
Por otro lado, el experto analiza el tema de memorizar; una manera en la que el alumno que no entiende un tema, pretende hacerlo. Si bien lo considera una estrategia de aprendizaje “retrógrada”; cree que lo importante se memorizará sin esfuerzo. Una manera de evitar el plagio, para Trahtemberg, es que la enseñanza siempre sea diferente, para que así el niño nunca se canse de aprender.
“La única manera de salir bien en la vida es estudiar. Yo me adelantaba un poco y cuando el profesor venía a explicarme la clase, yo ya sabía, solo resolvía lo que no había entendido”, comenta el ingeniero y científico peruano en prevención de desastres de la naturaleza, Julio Kuroiwa, en el programa "Sin Vueltas" de la plataforma de radio de RPP.
“Que un niño copie nos permite tener una lectura de lo que pasa en esta época, en nuestro mundo. ¿Quién no copia? Copiamos para cumplir con los estándares de una sociedad que va encaminada a lograr cosas, al éxito (…) y eso es un tema que debería ser reflexionado en cada familia”, advierte la especialista en psicología familiar María Inés Gutierrez Eguren.
Gutierrez agrega que los castigos no son un método para que los padres actúan frente a una actitud de plagio. Una conversación sobre ética es infaltable en los momentos de comunicación con los niños. “Se debe hacer reflexionar al niño sobre esa conducta (la de copiar), que no aborda esos valores de esforzarse por generar lo propio”, aconseja.
Comparte esta noticia