El Instituto Nacional de la Salud Pública y el Medio Ambiente holandés consideró que los cigarrillos electrónicos no son menos dañinos que los cigarrillos ordinarios.
El cigarrillo electrónico no es una alternativa sin riesgos al tabaco, sino un producto adictivo que contiene sustancias altamente tóxicas, según indicó hoy el Instituto Nacional de la Salud Pública y el Medio Ambiente holandés (RIVM).
Este organismo, que pertenece al Ministerio neerlandés de Sanidad, Bienestar y Deporte, consideró tras llevar a cabo una investigación que los cigarrillos electrónicos no son menos dañinos que los cigarrillos ordinarios, y alertó de que provocan irritación, mareo y náuseas frecuentemente, publica hoy el diario AD.
Además, señaló que el aire exhalado contiene "muchas sustancias peligrosas", mientras que la nicotina inhalada es "mala para el feto" en caso de que el consumidor sea una mujer embarazada.
El secretario de Estado de Sanidad, Martin van Rijn, afirmó a ese diario que se plantea emprender una "acción inmediata" para frenar el uso de este sustituto del tabaco sin esperar a que la Unión Europea (UE) legisle al respecto.
La UE todavía tramita una nueva directiva que ya respaldó el Parlamento Europeo en octubre y que prohibirá el tabaco de sabores y aromas dirigido a los más jóvenes -ya no podrá venderse en 2016- y eliminará la venta de mentolado para 2021, a la vez que impondrá advertencias sanitarias más grandes en las cajetillas.
"Me tomo en serio los avisos del RIVM y la Autoridad holandesa de Seguridad Alimentaria y de Consumo. Por eso voy a adoptar medidas adicionales en el campo de la seguridad de los cigarrillos electrónicos y la información a los consumidores", indicó Van Rijn.
En los Países Bajos no existe actualmente una legislación específica sobre este producto, pero recordó que "hasta que no haya más claridad, los investigadores recomiendan fumarlo lejos de niños", dijo.
El responsable holandés también aseguró que ha solicitado al RIVM que lleve a cabo más investigaciones para precisar más cuán dañino es el vapor con nicotina que despiden estos cigarrillos.
En julio pasado, Van Rijn afirmó que no tenía planes de prohibir las pipas de agua, las cuales imitan el efecto de fumar y que son populares entre los jóvenes neerlandeses.
En cualquier caso, expertos ya han alertado en ese país de que esas pipas pueden tener un efecto perjudicial en los menores al habituarles a la idea de fumar o inhalar humo.
En Holanda, los cigarrillos electrónicos pueden comprarse en internet y en estancos, y aunque su venta no está recomendada a menores de dieciséis años no existe una prohibición al respecto.
EFE
Comparte esta noticia