Científicos australianos elaboraron la primera investigación a gran escala sobre la expresión genética en niños con esta condición.
Una investigación australiana identificó una señal genética común en los casos de parálisis cerebral y autismo. En ella, se demuestra que estos problemas no solo se deben a las dificultades en el nacimiento, sino que están vinculadas a causas genéticas.
Expertos del Instituto Robinson de la Universidad de Adelaida en Australia hallaron vías moleculares subyacentes en diversas formas clínicas de parálisis cerebral. Se trata de la primera investigación a gran escala sobre la expresión genética en niños con esta condición. El trastorno de espectro autista afecta la movilidad y la postura de la persona. Por su parte, la parálisis cerebral es la causa de discapacidad motora más común en la niñez con una frecuencia de 2 casos por 1000 nacimientos.
Para este estudio, se analizó mediante una técnica de investigación genética las líneas celulares de 182 personas con parálisis. Muchas de ellas mostraron una interrupción en la señalización celular y vías inflamatorias, al igual que se aprecia en algunos casos de niños con autismo. Según los investigadores, los descubrimientos dan mayor peso a las evidencias referentes a las causas genéticas subyacentes de la parálisis cerebral.
El estudio publicado en Translational Psychiatry forma parte de una serie de investigaciones de la Universidad de Adelaida sobre el incremento del número de mutaciones genéticas como probables causas de la parálisis cerebral.
Los datos del estudio unido a los resultados existentes sobre las secuencias del ADN aumentan la proporción de las personas con parálisis cerebral debido a causas genéticas en 25 por ciento.
"Esta investigación continúa en la línea que refuta el presupuesto histórico de que la parálisis cerebral se debe a las dificultades en el nacimiento", dijo el líder del Grupo de Investigación de la Parálisis Cerebral de la Universidad de Adelaida, Alastair McLennam, en el comunicado. EFE
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