Verónica Vilcahuamán, dermatóloga de la Clínica El Golf, nos desmiente algunos de los mitos más comunes sobre el sudor y ofrece una visión más precisa de este proceso corporal.
El sudor es un proceso natural que cumple funciones esenciales en nuestro cuerpo, como regular la temperatura y eliminar toxinas. Sin embargo, alrededor de este se han tejido muchos mitos que, aunque son ampliamente creídos, no tienen base científica. Desde la creencia de que las bebidas frías pueden detener la sudoración hasta la idea de que sudar ayuda a adelgazar, existen varias ideas falsas que es importante aclarar.
En esta nota, Verónica Vilcahuamán, dermatóloga de la Clínica El Golf, desmiente algunos de los mitos más comunes sobre el sudor y ofrece una visión más precisa de este proceso corporal.
Seis mitos comunes sobre la sudoración
1. "Sudar adelgaza"
Falso. El sudor es un proceso fisiológico natural cuyo objetivo principal es regular la temperatura corporal, no tiene la capacidad de quemar grasa como lo hacen el ejercicio o una alimentación adecuada. Aunque sudar durante una actividad física puede dar la sensación de que estamos perdiendo peso, en realidad lo que estamos perdiendo es agua, no grasa.
La sudoración es un mecanismo que nuestro cuerpo utiliza para mantenernos frescos cuando la temperatura corporal aumenta, ya sea por el calor, el ejercicio o el estrés. Aunque sudamos para regular la temperatura y evitar el sobrecalentamiento, este proceso no tiene impacto directo en la reducción de las grasas en nuestro organismo.
2. "Mediante el sudor expulsamos toxinas como el alcohol"
Falso. El sudor es un proceso en el que el cuerpo elimina principalmente agua, sales y algunas proteínas, pero no tiene la capacidad de eliminar sustancias como el alcohol. La principal vía de eliminación del alcohol en el cuerpo es el hígado, donde se metaboliza, y no a través de la sudoración. Por lo tanto, aunque sudar puede ayudar a regular la temperatura corporal, no juega un papel significativo en la eliminación de toxinas como el alcohol.
3. "Los hombres sudan más que las mujeres"
Falso. Los hombres y las mujeres producen la misma cantidad de sudor. La diferencia radica en que los hombres suelen tener una mayor masa corporal, lo que implica que su cuerpo tiene que regular una mayor superficie al aumentar la temperatura. En ese sentido, aunque la cantidad de sudor en términos absolutos puede ser mayor en los hombres debido a su tamaño corporal, el proceso de sudoración no es más intenso que en las mujeres, sino que está relacionado con las diferencias en la superficie corporal.
4. "El sudor tiene mal olor"
Falso. El sudor en sí es inoloro. Lo que realmente causa el mal olor es la acción de las bacterias que habitan en nuestra piel. Estas bacterias degradan los componentes del sudor, transformándolo en ácidos como el ácido butírico o el ácido fórmico. Estos ácidos son los responsables de generar el olor fuerte o desagradable que muchas veces asociamos con el sudor, una condición conocida en dermatología como bromhidrosis.
5. "Las bebidas frías ayudan a detener el sudor"
Falso. De hecho, cuando consumimos agua helada, el cuerpo intenta compensar el cambio de temperatura generando más sudor para equilibrar la temperatura interna. Por lo tanto, lo ideal es beber agua temperada, ni muy fría ni muy caliente, ya que, si el cuerpo tiene que trabajar más para calentar el agua ingerida, el proceso de metabolismo aumenta y, como resultado, se produce más sudor.
6. "Transpirar potencia el sistema inmune"
Falso. La sudoración es un mecanismo fisiológico del cuerpo para regular la temperatura, no está directamente relacionada con el funcionamiento del sistema inmune. El sistema inmunológico tiene sus propios procesos y no depende de la cantidad de sudor que produzca el cuerpo.
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