Esta sustancia es el Bisfenol A y fue incluida por la Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) a la “Lista de sustancias altamente preocupantes” por su afectación al sistema endocrino humano.
Cáncer de mama, diabetes y hasta infertilidad son los daños que puede originar en el ser humano el contacto con el compuesto químico que sirve para elaborar plásticos. Hablamos del Bisfenol A (cuya sigla en inglés es BPA). Investigaciones demostraron que este compuesto altera el funcionamiento normal del sistema endocrino u hormonal de la persona.
La Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas (ECHA) ya incluyó al Bisfenol A a su “Lista de sustancias altamente preocupantes”.
Lo que capta la atención pública no es tanto el daño de esta sustancia, sino su presencia alta en los comprobantes de pago, como los que se entregan por montones en los supermercados. Es fácil reconocer si el voucher tiene presencia de esta sustancia dañina. Cuando una persona agarra el comprobante puede observar que la tinta se corre en su piel.
Otra señal es ese polvillo blanco que se desprende del papel cuando lo olvidamos en algún bolsillo del pantalón o la camisa.
De acuerdo con una investigación científica publicada en Environmental Research, en donde se analizó 112 recibos de compra procedentes de España, Francia y Brasil, se detectó hasta 90% de la presencia del BPC en caso de España y Brasil. Hasta 50% de esta sustancia se encontró en los comprobantes de Francia.
La investigación también comprobó la presencia de actividad biológica de carácter hormonal anti-androgénica del BPA. Esta propiedad es la que origina el potencial dañino de este componente químico en el sistema endocrino humano.
Nicolás Olea, investigador de la Universidad de Granada, quien participó del estudio, recomendó que la persona manipule hasta lo mínimo este tipo de comprobantes de venta para proteger la salud.
“No debemos mezclar los tickets con la comida en la cocina al desempaquetar la compra, el pescado o la carne. Tampoco debemos jugar con ellos, ni arrugarlos para tirarlos, escribir notas o guardarlos en el coche, el monedero o el bolso”, dijo para la revista Muy Interesante.
Comparte esta noticia