Cada año ocurren cerca de 337 millones de accidentes en el entorno laboral que derivan en ausencias prolongadas del trabajo.
Cada día mueren cerca de 6.300 personas como resultado de lesiones o enfermedades relacionadas con el trabajo, lo que representa más de 2,3 millones de fallecimientos al año, según la Organización Internacional del Trabajo (OIT).
"El coste humano que representa esta tragedia diaria es incalculable", lamentó el director general de la OIT, Juan Somavia, en un comunicado con ocasión de la celebración mañana del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
"El gasto que conlleva la pérdida en días de trabajo, tratamiento médico y prestaciones abonadas en efectivo asciende cada año al 4 por ciento del PIB mundial", detalló Somavia, quien añadió que "esta cifra supera el valor total de las medidas de estímulo adoptadas para responder a la crisis económica".
Los datos de la OIT recalcan que, además, cada año ocurren cerca de 337 millones de accidentes en el entorno laboral que derivan en ausencias prolongadas del trabajo.
El director general de la OIT subrayó que uno de los elementos que preocupan "es el recrudecimiento de los trastornos psicosociales vinculados a las nuevas situaciones de estrés y presión laborales en la economía mundial".
"En los últimos tiempos, la crisis económica padecida en las empresas ha tenido efectos nefastos para muchos trabajadores", recordó.
Al respecto, un informe de la OIT precisa que entre los nuevos riesgos laborales se hallan mayores cargas de trabajo y su intensificación a raíz de los recortes de plantilla.
También, las malas condiciones asociadas a los trabajos en la economía informal, además de las nuevas formas de empleo, como el independiente, la subcontratación o los contratos temporales.
Este estudio sostiene que los expertos en seguridad laboral han observado un preocupante aumento de los trastornos causados por el estrés laboral debido a la incapacidad de "hacer frente a los nuevos modelos de la vida laboral".
Sobre este asunto, la OIT ha recordado que hace poco tiempo adoptó una nueva lista de enfermedades profesionales, que incluye por primera vez los trastornos mentales y del comportamiento, así como los desordenes psicológicos posteriores al trauma.
Asimismo, la organización destacó que los inmigrantes suelen estar expuestos "a un mayor riesgo de explotación", y que "puede que no tengan acceso a la atención de salud o a la seguridad social y con frecuencia no están protegidos por la legislación sobre seguridad laboral".
De la misma manera, explicó que este colectivo tiende a realizar "trabajos de alto riesgo", sin apenas "acceso a asesoramiento en materia de seguridad en el trabajo", y que muchos también "se ven obligados a trabajar largas jornadas para obtener unos ingresos adecuados, y pueden sufrir de mala salud en general".
El Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que instauró la OIT en 2003, se centra este año en los cambios que conllevan para la seguridad laboral los avances tecnológicos.
-EFE
"El coste humano que representa esta tragedia diaria es incalculable", lamentó el director general de la OIT, Juan Somavia, en un comunicado con ocasión de la celebración mañana del Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo.
"El gasto que conlleva la pérdida en días de trabajo, tratamiento médico y prestaciones abonadas en efectivo asciende cada año al 4 por ciento del PIB mundial", detalló Somavia, quien añadió que "esta cifra supera el valor total de las medidas de estímulo adoptadas para responder a la crisis económica".
Los datos de la OIT recalcan que, además, cada año ocurren cerca de 337 millones de accidentes en el entorno laboral que derivan en ausencias prolongadas del trabajo.
El director general de la OIT subrayó que uno de los elementos que preocupan "es el recrudecimiento de los trastornos psicosociales vinculados a las nuevas situaciones de estrés y presión laborales en la economía mundial".
"En los últimos tiempos, la crisis económica padecida en las empresas ha tenido efectos nefastos para muchos trabajadores", recordó.
Al respecto, un informe de la OIT precisa que entre los nuevos riesgos laborales se hallan mayores cargas de trabajo y su intensificación a raíz de los recortes de plantilla.
También, las malas condiciones asociadas a los trabajos en la economía informal, además de las nuevas formas de empleo, como el independiente, la subcontratación o los contratos temporales.
Este estudio sostiene que los expertos en seguridad laboral han observado un preocupante aumento de los trastornos causados por el estrés laboral debido a la incapacidad de "hacer frente a los nuevos modelos de la vida laboral".
Sobre este asunto, la OIT ha recordado que hace poco tiempo adoptó una nueva lista de enfermedades profesionales, que incluye por primera vez los trastornos mentales y del comportamiento, así como los desordenes psicológicos posteriores al trauma.
Asimismo, la organización destacó que los inmigrantes suelen estar expuestos "a un mayor riesgo de explotación", y que "puede que no tengan acceso a la atención de salud o a la seguridad social y con frecuencia no están protegidos por la legislación sobre seguridad laboral".
De la misma manera, explicó que este colectivo tiende a realizar "trabajos de alto riesgo", sin apenas "acceso a asesoramiento en materia de seguridad en el trabajo", y que muchos también "se ven obligados a trabajar largas jornadas para obtener unos ingresos adecuados, y pueden sufrir de mala salud en general".
El Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo, que instauró la OIT en 2003, se centra este año en los cambios que conllevan para la seguridad laboral los avances tecnológicos.
-EFE
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