La OMS alerta que la falsificación de medicamentos causa decenas de miles de muertes en el mundo. En el Perú se adulteran principalmente antibióticos y analgésicos, según Digemid.
Salud
Medicamentos falsificados
Según una investigación de la Organización Mundial de la Salud (OMS), uno de cada 10 fármacos que circulan en países de ingresos bajos y medios es de calidad menor o está falsificado. El desenlace puede ser fatal.
"Esto significa que las personas están tomando medicamentos que no pueden tratar o prevenir enfermedades. No solo es una pérdida de dinero para las personas y los sistemas de salud que compran estos productos, sino que los productos médicos de calidad inferior o falsificada pueden causar enfermedades graves o incluso la muerte", señala el reporte del máximo ente sanitario mundial.
También se advierte una amenaza frente a la resistencia antimicrobiana y la venta de fármacos adulterados que van desde aquellos utilizados en el tratamiento del cáncer hasta la anticoncepción.
Según un equipo de la University of Edinburgh, en Reino Unido, encargado por la OMS para estudiar el impacto de los medicamentos falsos, calculó que entre 72 000 y 169 000 niños pueden morir cada año por neumonía, debido a antibióticos de calidad inferior y falsificados.
Un segundo estudio realizado por la London School of Hygiene and Tropical Medicine, en Londres, estimó que 116 000 muertes adicionales por malaria podrían ser causadas cada año por antimaláricos deficientes y falsificados en el África subsahariana.
Fármacos ‘criminales’ en Perú
La falsificación en los medicamentos alcanza al Perú, una problemática que puede causar serios daños a la salud pública y que merece una respuesta multisectorial. “En los dos últimos años -en promedio,-se han incautado alrededor de 10 toneladas de productos farmacéuticos, incluidos medicamentos”, señala Henry Rebaza, director general de la Dirección General de Medicamentos, Insumos y Drogas (Digemid).
Según precisa la autoridad, la falsificación principalmente está dirigida a los antibióticos y antiinflamatorios. “Estos medicamentos criminales pueden producir desde una simple intoxicación hasta la muerte. No cumplen con el objetivo de mejorar la salud de las personas, al contrario, la empeora”.
De acuerdo a un estudio del Instituto Nacional de Salud (INS) del 2016, de cada tres medicamentos solo uno tiene el principio activo; es decir, sin la sustancia responsable de la acción farmacológica, la enfermedad puede agravarse e incluso generar la muerte.
En cuanto a las formas más adulteradas, estas son las tabletas, los inyectables, los comprimidos y los jarabes. “Es un riesgo para la salud de la población, porque no se sabe quién los hace, cómo los hacen, qué contienen, cómo los transportan o almacenan”, dice Rebaza, médico cirujano de profesión.
Cómo detener la amenaza
La OMS argumenta que esta problemática avanza porque son limitados los estándares de calidad en la fabricación, el suministro y la distribución de los medicamentos. Señala que los productos falsificados tienden a circular debido a prácticas poco éticas de los mayoristas, distribuidores, minoristas y trabajadores de la salud.
En el caso del Perú, Digemid actúa en coordinación con el Ministerio Público, la Aduanas, la Policía Nacional y los gobiernos locales. “Además hay actividad de inteligencia para detectar dónde se falsifican estos medicamentos y dónde se venden. Luego se realizan operativos para suprimir la cadena de producción y distribución”, precisa Rebaza.
De acuerdo al vocero, el esfuerzo también está dirigido a garantizar el abastecimiento de medicamentos en los hospitales y puntos de venta oficiales. “El Ministerio de Salud cierra con un incremento de 116 % de financiamiento, dedicado a la compra de productos farmacéuticos. Son más de 1 952 millones de soles de inversión”.
La población debe colaborar con acciones preventivas. Por ejemplo, comprar en lugares autorizados, hospitales públicos y farmacias privadas de garantía.
Asimismo, vienen trabajando para frenar la venta por Internet, un medio en el que es más fácil vulnerar las medidas de vigilancia y control de calidad de los medicamentos.
Comparte esta noticia