La mayoría de pacientes, que presentan este síndrome, pasan muchas horas frente a un dispositivo electrónico. Conoce cómo detectar si tienes ojo seco.
El uso excesivo de los dispositivos electrónicos podría perjudicar nuestros ojos. La mayor presencia del problema del ojo seco, entre los pacientes del Instituto Nacional de Oftalmología (INO), así lo demostraría.
Un 40% de todas las consultas oftalmológicas, que recibió la institución en el 2018, se deben a este síndrome. "La mayoría de los casos de ojo seco [reportados en el INO] corresponden a pacientes que pasan muchas horas frente a la pantalla de un dispositivo electrónico”, señaló un comunicado oficial del Ministerio de Salud (Minsa). Entre los dispositivos electrónicos encontramos a las tabletas, smartphones, entre otros.
Según el portal Medline Plus, de la Biblioteca Nacional de Salud de Estados Unidos, este síndrome consiste en la incapacidad del ojo humano para fabricar una capa saludable de lágrimas que lo mantenga lubricado.
El ojo seco se puede deber por la falta de producción de lágrimas o por su evaporación excesiva, explicó César Mendiola Barba, jefe del Departamento de Enfermedades Externas, Córnea y Cirugía Refractiva del INO.
¿CÓMO DETECTAR QUE TENGO OJO SECO?
Según información del Minsa, uno puede reconocer que tiene ojo seco por las siguientes características: sensación persistente de alguna arenilla o cuerpo extraño en los ojos.
Las complicaciones de ardor, quemazón, aspereza, sensibilidad a la luz, visión de halos de colores, ojos llorosos y picazón leve también son parte de las señales de alarma del ojo seco.
No solo el estar frente a una pantalla es una causa de esta enfermedad oftalmológica, sino el uso de equipos de aire acondicionado y la contaminación ambiental que también resecan la humedad natural de los ojos.
El paso de los años también puede producir el ojo seco: mientras uno envejece, la lubricación se reduce. Las enfermedades como la artritis y el lupus también pueden originarlo como un factor. El uso incorrecto de lentes de contacto y de medicamentos como los antihistamínicos, los antidepresivos y los tranquilizantes también pueden producirlo.
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