Se mantienen las recomendaciones establecidas por la OMS hace más de un año.
El Comité de Emergencia de la Organización Mundial de la Salud (OMS) consideró este martes que la epidemia de ébola en África Occidental sigue siendo una emergencia sanitaria de preocupación internacional, por lo que se mantienen todas las recomendaciones para evitar su expansión.
A pesar de que cada vez hay menos casos y que los tres países implicados -Guinea, Liberia y Sierra Leona- siguen aplicando estrictos controles de salida, el riesgo de contagio persiste, al igual que la amenaza de una expansión internacional.
Los miembros del Comité decidieron que, ante esta situación, las recomendaciones establecidas hace más de un año se mantienen.
Es decir, evitar el contagio en el interior de esas naciones, mantener los controles de salida e impedir que los enfermos abandonen el país a menos que sea en una evacuación que cumpla con todas las medidas de seguridad.
El Comité volvió a criticar a aquellos países que tienen en vigor medidas que van más allá de las recomendaciones del organismo, como la cuarentena de las personas retornadas de las tres naciones más afectadas, la anulación de vuelos provenientes de esos países o el rechazo de ciudadanos de esa región.
La OMS declaró el pasado 3 de septiembre por segunda vez a Liberia "país libre de la transmisión entre humanos del ébola", tras cumplirse 42 días desde que diera negativo el segundo test de diagnóstico al último paciente infectado en el país.
Ese país tiene 90 días de intensa vigilancia para evitar que la enfermedad resurja.
El pasado 9 de mayo, la OMS anunció el fin la transmisión del ébola en Liberia, lo que convirtió a este pequeño país de África Occidental en el primero de los tres más afectados en superar el contagio de esta enfermedad, que resurgió poco después.
El total de casos en Guinea y en Sierra Leona se ha situado por debajo de la decena en las últimas semanas y Free Town, la capital sierraleonense, no ha detectado ningún caso en los últimos 42 días.
Sin embargo, aún está activa una cadena de transmisión en cada país y se han identificado casos post-mortem, lo que implica que no se habían detectado cuando el paciente estaba vivo e infectando, y todavía existe resistencia a las operaciones de control en algunas área.
Todo eso ha obligado al Comité a ser prudente y mantener la clasificación.
El primer caso de ébola surgió en Guinea en diciembre de 2013, en marzo de 2014 se supo del brote y rápidamente se tuvo constancia de que el virus se había expandido a los países vecinos de Liberia y Sierra Leona.
En más de año y medio, la epidemia ha causado 28.424 infectados, de los cuales 11.311 han muerto.
EFE
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