El cantante de 75 años padecía de diabetes y se encontraba internado desde el 14 de marzo en el hospital Guillermo Almenara Irigoyen.
Las condiciones de la salud de Pedrito Otiniano no eran favorables para su recuperación. Así lo había sostenido meses atrás Cecilio Zamora, médico de cabecera del fallecido bolerista.
Zamora explicó que el cantante había sufrido una serie de complicaciones antes de su internamiento. "Tenía un infarto al miocardio antiguo, además era diabético, hipertenso y obeso”, mencionó a RPP Noticias.
Lo más probable es que estos factores hayan desencadenado el paro cardiorespiratorio que lo dejó en estado de coma durante cuatro meses y posterior fallecimiento.
Incluso EsSalud informó en un comunicado que Otiniano Chiesa había sufrido un segundo infarto agudo al miocardio durante su internamiento, lo que agravó aún más su estado de salud, profundizándose el cuadro de encefalopatía hipóxica post paro cardíaco, es decir, su cerebro ya no recibía suficiente oxígeno, lo que provocó un daño irreparable a ese órgano.
"Si él (Pedro Otiniano) hubiera salido airoso del problema del corazón, su lesíon cerebral aún continuaría. Esto no le iba a permitir despertar, hubiera dejado una secuela importante por el resto de su vida", señaló a RPP Noticias el cardiólogo Alfonso Rivasplata.
El estado de salud del bolerista se agravó en las últimas horas al presentar falla orgánica múltiple, la cual se presenta en un paciente que tiene una enfermedad terminal.
Esta falla, según los médicos, afecta a varios órganos importantes al mismo tiempo, llevando a diferentes insuficiencias. Los órganos más comúnmente afectados son el riñón, la médula ósea y el hígado, pudiendo darse también falla pulmonar y cardíaca.
Según los médicos de EsSalud, Pedrito Otiniano recibió recibiendo todas las medidas de emergencia para controlar esta situación, sin embargo, no se logró una respuesta clínica positiva, lo que finalmente provocó su muerte.
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