Fumar en la adolescencia provoca disminución en el sentido del sabor, mal aliento y cáncer.
Los malos hábitos que se forman en la adolescencia perjudican la salud bucal y condiciona a los jóvenes a adquirir otros males en la adultez, advirtieron especialistas de Sisol Joven.
“Los adolescentes son un grupo de referencia importante, pues en este periodo ocurren las principales variaciones dentales-maxilares y se consolida la identidad que definirá una actitud hacia la salud oral en el futuro”, expresaron.
Además, comentan que los hábitos que adquieren los adolescentes como fumar, beber alcohol, abusar de las golosinas o el aseo incorrecto, hacen que fuerzas no naturales actúen sobre los dientes provocando alteraciones como el incorrecto posicionamiento y alineación de los dientes (maloclusiones).
En el caso del tabaco, advierten que los adolescentes suelen iniciar el hábito de fumar por la presión de los amigos, sin pensar en las consecuencias que les acarreará esta moda, que va más allá de dañar sus dientes.
Destacan que fumar un cigarrillo mientras se es adolescente provoca disminución en el sentido del sabor y olor, sensibilidad, mal aliento y cansancio; además del temido cáncer.
La necesidad de prevención de las enfermedades bucales es universal, la caries dental y la enfermedad periodontal son los estados bucales más prevalentes que afectan a más de un 95% de los habitantes del planeta, y de dicho porcentaje, los adolescentes y jóvenes son mayoría.
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