Rabia silvestre: ¿cómo ataca y de qué forma controlarla?

La rabia es una infección viral aguda del sistema nervioso central, y casi siempre es mortal una vez que se diagnostica la enfermedad. Un brote de rabia silvestre se viene produciendo en la región Loreto, y ya ha cobrado la vida de 12 niños.
 
Son dos los ciclos de transmisión: el ciclo urbano, o rabia urbana, que tiene como reservorio al perro; y el ciclo silvestre, o rabia silvestre, que tiene en el Perú como reservorio principal al murciélago hematófago o vampiro, diferente al que come semillas e insectos.

La enfermedad dura entre 7 a 14 días y la muerte llega, a menudo, con una parálisis respiratoria.

Según un documento de la Oficina General de Epidemiología del Ministerio de Salud (Minsa), la rabia silvestre tiene influencia en la selva y en algunos valles interandinos, entre los departamentos de Ayacucho y Apurímac.

Modo de transmisión

Se produce a través de la mordedura, rasguño o por contacto de la saliva con una lesión reciente o mucosas.

Periodo de incubación

Dura entre 20 y 90 días después del contagio. Según la Oficina General de Epidemiología, es raro que el periodo de incubación sea mayor a un año, aunque en el Perú se han reportado rangos entre 10 y 312 días. Depende de la magnitud de la herida, la ubicación de la lesión, la cepa del virus y la protección que tuvo la persona.

Letalidad

La tasa de letalidad de la rabia en humanos es de 100 % en los casos diagnosticados. "Excepcionalmente sobreviven a la enfermedad", señala la cartilla del ente sanitario.

¿Cómo controlar la rabia silvestre?

Los murciélagos tienen la costumbre de limpiarse unos con otros utilizando su lengua. En base a eso, investigadores mexicanos desarrollaron un producto vampiricida a base de vaselina y warfarina, un anticoagulante. Se les aplica en el lomo y se deja que otros más se intoxiquen con el producto al momento de lamerse.

El médico veterinario Eduardo Rondón dice que otra opción es inyectar warfarina al ganado, para que el murciélago muera al morderlo.

Prevención

La vacunación antirrábica en la población expuesta, la vigilancia de las mordeduras por murciélagos y la eliminación selectiva de murciélagos hematófagos con vampiricidas.