Este 31 de mayo se celebra el Día Mundial Sin Tabaco. Un problema de salud pública que no solo afecta a quien decide fumar, sino a los que lo rodean.
El mayor consumo de tabaco se observa en los jóvenes de 20 a 29 años, donde uno de cada cinco lo consume (18.1 %); mientras que en personas de 60 a más años el consumo llega a 6.1 % en ese grupo, de acuerdo a cifras del Observatorio de Nutrición y Estudio de Sobrepeso y Obesidad del Instituto Nacional de Salud (INS).
La principal causa de muertes relacionadas al tabaquismo está relacionada al respirar el humo, ¿es más peligroso ser fumador pasivo? Carlos Carracedo, director médico del Centro Oncológico ALIADA, explica.
"Efectivamente, la mortalidad asociada al tabaco está asociada con la inhalación del humo que desprende el cigarro, el cual contiene cientos de sustancia tóxicas que van dañando las células y su ADN. Se ha demostrado que los fumadores pasivos tienen riesgo de desarrollar cáncer y están expuestos a las mismas sustancias tóxicas al igual que los fumadores de primera mano o activos. Por otro lado, existe también un riesgo de hasta 25% de desarrollo de ataques cardíacos en fumadores pasivos", comenta.
De acuerdo con el especialista, el humo (o residuos) del tabaco pueden permanecer en nuestras ropas o manos entre uno o varios meses. "Estudios realizados en ratones ha demostrado que el tabaco residual o de tercera mano es incorporado a nuestro torrente sanguíneo evidenciándose la presencia de diferentes sustancias inflamatorias de potencial dañino. El humo de tercera mano se elimina con el lavado o el cambio de la prenda", afirma Carracedo.
La relación del tabaquismo indirecto con el Infarto Agudo de Miocardio está demostrado. "Efectivamente el tabaquismo indirecto ha demostrado incrementar el riesgo de tener un infarto cardíaco por lo cual se ha ido tomándole la importancia del caso en los últimos años y la consiguiente regulación para la restricción del tabaquismo en lugares públicos", comenta.
"El tabaquismo indirecto conlleva a un riesgo aumentado de padecer cáncer en diferentes localizaciones como laringe, vejiga, cerebro, recto, estómago, mama y leucemias. Asimismo existe un riesgo para padecer ataques cardíacos y accidentes cerebrovasculares con el consiguiente costo de salud y calidad de vida", explica.
El humo de tercera mano es el humo que queda impregnado en la ropa y sobre superficies. "Afecta a la salud por el hecho que los niños podrían respirar dicho humo de forma incidental y por el hecho que no se es eliminado con facilidad únicamente con la ventilación de los ambientes", finaliza.
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