Los contenedores plásticos pueden ser propicios para las bacterias, y puede ser peor que comer del plato de tu mascota.
Salud
Botellas
Saciar tu sed puede enfermarte. Bacterias imperceptibles pueden haber poblado la botella de plástico o el toma todo que te ayuda a cumplir tu cuota de hidratación diaria.
Un estudio realizado por el laboratorio norteamericano EmLab P & K analizó las botellas de plástico que un atleta reutilizó durante una semana sin ser lavadas. Resultó que los envases tenían más de 900.000 unidades de bacterias por centímetro cuadrado, es decir, puede ser peor que comer del plato de tu mascota.
En la evaluación se consideraron botellas de tapa rosca, de tapa deslizante, tapa de compresión y tapa con pajilla. "El 60 % de los gérmenes hallados eran capaces de enfermar a cualquier persona. Un descubrimiento que justificaría algunas de las enfermedades bacterianas que contraemos durante el año de forma inexplicable", dice el reporte publicado en 'treadmillreviews.net'.
De acuerdo al resultado, las botellas con pajilla contienen 25 unidades de bacterias por centímetro cuadrado, mucho menos que los otros tipos de envases. "Esto puede ser porque el agua gotea hasta el fondo de la paja, en lugar de pegar los labios para atraer a los gérmenes que aman la humedad". Esta es la opción más recomendada.
Sin embargo, el acero inoxidable es una mejor alternativa que el plástico, porque las botellas sin grietas y lugares difíciles de limpiar tienen menos probabilidades de contaminarse.
"Una botella de vidrio también es otra opción, porque se puede lavar mejor", dice el médico infectólogo Eduardo Gotuzzo, quien sugiere agua corriente para limpiar el envase, o en casos de emergencia una solución de una gota de lejía por litro de agua. Advierte que utilizar cloro puede intoxicar.
Según el especialista, habitualmente son los estreptococos los que tienden a proliferar si no hay una adecuada higiene y manipulación. "Los síntomas que ocasiona son infección en la garganta, infecciones de la sangre y la piel, neumonía, infecciones del tracto urinario, entre otros. Para tratar estas afecciones se utilizarán antibióticos", explica el Instituto Nacional de Salud de Estados Unidos (NHI, por sus siglas en inglés).
Gotuzzo advierte que de manera preventiva, se debe tener cautela en la procedencia del agua con la que se va a rellenar la botella o tomatodo, y tener en cuenta que si se incluye un jugo de frutas hay una mayor posibilidad de contaminación. "Los residuos del jugo de frutas quedan pegados a las paredes del recipiente y se vuelven un sitio propicio para el crecimiento de bacterias".
El tiempo de reutilización dependerá de la adecuada limpieza que se le dé al contenedor.
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