La sangre donada en los países de ingresos altos se utiliza sobre todo en cirugía cardíaca, cirugía de trasplante, tratamiento de traumatismos graves y tratamientos contra el cáncer.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) hizo un llamado a todos los países para que en 2020 consigan que el cien por ciento de las donaciones de sangre se realicen de forma voluntaria y no remunerada, "ya que son la fuente más segura".
"La donación voluntaria y no remunerada de sangre es fundamental para que exista un suministro suficiente de sangre segura", manifestó la coordinadora de la unidad de Transfusiones Seguras de Sangre del organismo, Neelam Dhingra, con ocasión del Día Mundial de Donantes de Sangre que se celebrará el próximo viernes, 14 de junio.
Dhingra añadió que "los donantes voluntarios regulares representan la fuente más segura de suministro de sangre, ya que numerosos estudios han demostrado que hay menos casos de infecciones transmitidas por la sangre entre esos donantes que entre las personas que donan sangre a familiares en caso de emergencia o que lo hacen a cambio de dinero".
El objetivo de la OMS para 2020 lo cumplen actualmente 60 países. Por el contrario, 73 países obtienen más del 50%, de sangre de donaciones de familiares o remuneradas.
Los últimos datos ofrecidos por el organismo indican que en 2011 un total de 83 millones de unidades de sangre provenían de donantes voluntarios de los 107 millones de unidades extraídas a nivel global.
A este respecto Dhingra puntualizó que "la mitad de esas donaciones corresponden a países de ingresos altos, donde solo se concentra un 15 % de la población mundial".
La sangre donada en los países de ingresos altos se utiliza sobre todo en cirugía cardíaca, cirugía de trasplante, tratamiento de traumatismos graves y tratamientos contra el cáncer.
En estos países más del 76 %, de las transfusiones se realizan en pacientes de más de 65 años.
Sin embargo, el 65 %, de las transfusiones que se efectúan en los países de ingresos bajos corresponden a niños menores de cinco años.
En los países de ingresos bajos y medianos la sangre donada se utiliza principalmente para casos de complicaciones relacionadas con el embarazo y de anemia infantil grave.
EFE
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