Los conductores con menos capacidad para ponerse en la piel del otro hacen señales con las luces o aprietan el claxon con más facilidad para presionar a otros vehículos.
Según un estudio de Attitudes en colaboración con la Universidad Autónoma de Barcelona, el 54 por ciento de los conductores españoles son empáticos en su vida cotidiana, pero cuando se ponen al volante de sus vehículos, el 32 por ciento deja de serlo.
Según el trabajo, realizado en el marco del programa de Responsabilidad Social Corporativa de Audi en España, el 24 por ciento de los conductores españoles nunca conduce de manera empática.
El 54 por ciento lo hace con un nivel intermedio y el 22 por ciento lo hace de manera muy empática. Es decir, que de cada diez conductores españoles, la empatía está presente o muy presente en ocho de ellos, y no está nada presente en otros dos conductores.
El perfil de los conductores españoles que pierden más empatía: mujeres que conducen menos de 30 minutos al día, que generalmente utilizan el vehículo para llevar a los niños a la escuela o ir al médico, y que ante la situación de estacionar el coche por un corto periodo de tiempo, no les importa dejarlo en doble fila.
De acuerdo con las conclusiones obtenidas en el estudio, los conductores empáticos asumen más responsabilidades en la conducción, son más respetuosos con las normas que los conductores no empáticos y tienen menos accidentes y sanciones.
El estudio también da algunas pistas para descubrir a los conductores con menos capacidad para ponerse en la piel del otro.
Son aquellos que dan las luces o aprietan el claxon con más facilidad para presionar a otros vehículos o aquellos que adelantan por la derecha cuando se va a una velocidad superior a la permitida.
Como informa europapress.es no respetar la distancia de seguridad o conducir a una velocidad superior a la permitida, son otros síntomas de falta de empatía.
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