La muerte del joven futbolista es un caso típico de muerte súbita, que ocurre frecuente en atletas menores de 36 años.
La muerte del joven futbolista del Sporting Cristal, Yair Clavijo, de 18 años, vuelve a poner en discusión el tema de los riesgos que existen si se somete a los deportistas a situaciones extremas, como jugar en la altura y sin las medidas preventivas adecuadas.
De acuerdo a la necropsia de ley practicada al jugador, Clavijo falleció debido a una miocardiopatía hipertrófica, un enfermedad que se caracteriza por el engrosamiento de las paredes musculares del corazón. Se estima que afecta a una de cada 500 personas y es hereditaria en un alto porcentaje de casos.
El médico cardiólogo del Hospital Sisol, Bristan Maraza, afirmó a RPP Noticias que la muerte del joven futbolista es un caso típico de muerte súbita, que ocurre frecuentemente en atletas menores de 36 años.
Por no presentar síntomas, su detección es difícil en pacientes jóvenes; pero es posible llegar a un diagnóstico de esta enfermedad congénita gracias a un conjunto de examenes que incluyen el electrocardiograma, una prueba de esfuerzo físico y una ecocardiografía doppler color; además de rayos X de tórax, y espirometría completa.
Una ecocardiografía doppler color llega a costar 400 soles en clínicas privadas, sin embargo en hospitales públicos, la prueba bordea los 80 soles. Según el médico, el tiempo de duración de cada examen no pasa de los 15 minutos y los resultados son inmediatos.
"Cuando se hace el diagnóstico de miocardiopatía hipertrófica, el deportista obviamente no es apto para realizar prácticas deportivas, podrá llevar una vida normal pero no puede realizar actividad física extenuante", precisó el galeno.
Para Maraza, el uso oportuno de un desfibrilador pudo haber salvado la vida a Yair Clavijo; ello le hubiera permitido controlar su arritmia, ya que en el 40% de estos eventos súbitos ocurren problemas en el ritmo cardiaco.
Respecto a la discusión surgida en torno a que si la altura provoca problemas cardiacos, Maraza sostiene que esta influye siempre y cuando uno esté predispuesto a algún mal cardiaco, como sufrir de alguna cardiopatía congénita o adquirida.
Por ello, consideró importante tener en cuenta algunos síntomas como dolor torácico relacionado al esfuerzo físico, palpitaciones o cansancio a menor esfuerzo que el acostumbrado.
Finalmente, el cardiólogo recomendó evaluar lo que se considera factor de riesgo, como la existencia de soplos cardiacos durante la infancia o la presencia de alguna arritmia; así como la presencia de un prolapso de la válvula mitral muy frecuente en pacientes jóvenes.
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