El riesgo de contraer una infección con solo sentarnos en un baño es mínima, pues una piel sin heridas es una barrera lo bastante gruesa.
Sentarse directamente en el inodoro y no lavarse las manos son algunas de las cosas que hacemos mal al utilizar un baño público. Sin embargo, estas no son las únicas acciones que erróneamente realizamos.
Investigadores de la Sociedad Estadounidense de Microbiología calculan que hay más de 6 mil bacterias por centímetro cuadrado en un baño público. Por lo que resulta necesario cuestionarnos sobre cómo podemos minimizar las infecciones al entrar a un servicio higiénico.
Las manijas y cerrojos de las puertas son el primer y último contacto con las bacterias que se encuentran en un baño. Por lo que tocarlos con una pieza de papel higiénico puede hacer la diferencia.
Una vez dentro del cubículo y antes de sentarse en el inodoro, verifique que la tapa esté limpia. El médico Alex Jaymez, jefe de prevención y control de infecciones de la Clínica Internacional nos brinda recomendaciones sobre cómo mejorar nuestros hábitos al usar un baño.
“Se recomienda que uno lo que debería hacer es tomar papel higiénico y colocarlo en la taza para sentarse sobre él”, explica.
Los tachos de pedal son recomendables para descartar los papeles usados. Al jalar la palanca, evite el mayor contacto posible, si es necesario tire de la cadena con el pie, y dando la espalda. Si no se cierra la tapa, los cepillos de dientes, toallas, jabones, papel higiénico y otros elementos en el baño se contaminarán.
“Cuando uno va a bajar la palanca utilizar un cuadrado de papel higiénico y darle la espalda al inodoro. Porque cuando uno jala la palanca se forma un remolino que va a elevar las materias fecales y uno los va a inhalar, se va a contaminar con ellas de todas maneras. Entonces en el remolino que se formó, que llega hasta dos metros, nos va a dar, pero hacia la espalda y no al rostro, donde lo vamos a respirar todas esas bacterias”, comenta.
Al momento de lavarnos las manos, presiona el dispensador con solo un dedo. “Esto está contaminado de todas maneras, el contenido va a salir limpio porque sale de adentro, ese es otro tema. Pero acá debe estar contaminado y probablemente hemos contaminado la otra mano”, describe Jaymez.
El lavado debe durar mínimo 10 segundos. Al salir del baño, se debe tener principal cuidado al tocar cerrojos y manijas. El especialista comenta.
“Cuando uno va a salir del baño otra parte que está totalmente contaminada, en este caso es un baño diferente a los baños públicos habituales que tienen cubículos con un cerrojo, el cerrojo de hecho está contaminado y es muy probable que las personas que usaron anteriormente el baño no se lavaron las manos antes de usar la perilla”, comenta.
Microorganismos como los micrococos, estafilococos, estreptococos, entre otros, habitan en los baños y pueden sobrevivir a continuas rutinas de limpieza. Sigue estas recomendaciones, evite las infecciones y acuda al baño sin miedo.
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