El fiscal José Domingo Pérez mostró problemas en la garganta durante el cuarto día de la audiencia de Keiko Fujimori. Especialistas explican que profesores o abogados son los más afectados al hablar de manera consecutiva y altisonante durante tiempos prolongados.
Durante el cuarto día de la audiencia por la solicitud de prisión preventiva contra la lideresa del partido Fuerza Popular, Keiko Fujimori, el fiscal a cargo de dicho pedido, José Domingo Pérez, llamó la atención del público por la afonía que padece en la garganta.
“Entiendo que usted está argumentando solo, usted me dirá si requiere un tiempo para que se pueda recuperar”, atinó a decir el juez de la sala, Richard Concepción Carhuancho.
RPP Noticias se comunicó con el otorrinolaringólogo de la Clínica Internacional, Manuel Cuadra, para conocer las razones médicas de la afonía que padece el fiscal José Domingo Pérez y la gravedad que acarrea continuar con su argumentación en ese estado.
Manuel Cuadra señala que las cuerdas vocales del fiscal son las grandes afectadas por la argumentación constante durante tantos días. Durante todo ese tiempo las cuerdas están vibrando para producir su voz, pero si no tienen un reposo pueden resultar dañadas.
“Si [el fiscal] no toma líquidos para lubricar las cuerdas vocales se puede producir un edema, que es una especie de inflamación en las cuerdas vocales. Una persona no puede estar hablando más de 45 minutos de manera consecutiva. Y dentro de esa cantidad de tiempo debe consumir agua para lubricar sus cuerdas vocales”, explica el otorrinolaringólogo.
Frente a eso el especialista señala que los profesores o los profesionales del Derecho, como el fiscal José Domingo Pérez, deberían llevar un curso de foniatría o impostación vocal parecido al de los cantantes. “De esta manera no fuerzan tanto sus cuerdas vocales y usan el abdomen o los pulmones para emitir la voz”, agrega.
EL ESFUERZO PUEDE PROVOCAR TUMORES BENIGNOS
El otorrinolaringólogo afirma que si una persona está en constante uso de su voz de manera prolongada, esto puede originar que en sus cuerdas vocales se pierda la lubricación natural y se produzcan un tipo de tumores benignos llamados nódulos. “Estos nacen por una fibrosis de las cuerdas vocales”, explica el experto.
Otra consecuencia es la fatiga vocal, la cual se origina porque los músculos se vuelven incompetentes. “Esto pasa constantemente con los profesores. Pueden exponer hasta una hora máximo, pero luego se les va la voz”, dice Cuadra.
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