Conoce el caso de un hombre sentenciado por violencia familiar que luego de asistir a terapia reconoció su error y cambió su conducta.
Orlando es uno de los 2 mil 500 hombres que fue sentenciado por violencia familiar en el año 2016. Luego de diez meses de terapia, él asegura que ya entendió que su actitud era errada y que su pensamiento ahora es otro.
Él es uno de los mil 300 hombres que asiste al Programa del Centro de Atención Institucional del Ministerio de la Mujer que tiene por objetivo reeducar a los agresores.
El proceso concluye con una evaluación en la que se constata que la terapia ha cambiado los pensamientos violentos del paciente, las conductas relacionadas al machismo y los roles de género.
En el caso de Orlando, el sostiene que el escuchar testimonios de otros participantes ayudó a que reconozca su error. Ahora, asegura, se lleva bien con su pareja y además agradece a los doctores.
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