Pacientes oncológicos: ¿qué cuidados deben tener en verano?

La llegada del verano, cambia los hábitos de alimentación, horarios de descanso y grado de exposición solar. En esa línea, la doctora Gabriela Calderón, médico del departamento de oncología de Clínica Internacional, brinda las siguientes recomendaciones para el cuidado de los pacientes oncológicos en el verano:

1. Cuidado de la piel

 La sequedad cutánea, el enrojecimiento, la descamación, la aparición de manchas son efectos secundarios de los tratamientos oncológicos y pueden incrementarse con la exposición al sol durante el verano. Por ello, se recomienda el uso de protector solar de SPF 100, así como evitar exponerse al sol entre las 10 am y 4pm, el uso de prendas de vestir con protección UV y uso de sombreros de ala ancha.

Durante el verano se recomienda tomar duchas con agua tibia y el uso de jabones con ph neutro, champú suave de uso frecuente para la protección de la piel del cuero cabelludo y si por el tratamiento, hemos perdido el cabello recomendamos no usar pelucas, en este caso es mejor usar turbantes de algodón para la protección del cuero cabelludo.

Tambien se recomienda el uso de cremas hidratantes que cumplan dos funciones básicas: emolientes y restauradoras de la barrera hidrolipídica de la piel, sobre todo en manos y pies donde algunos tratamientos pueden ocasionar sequedad extrema.

Se recomienda evitar limpiezas profundas en la piel del cuello, del rostro, en general de todo el cuerpo antes de acudir a la piscina o la playa. Tambien evitar el uso de perfumes o colonias con gran cantidad de alcohol, ya que pueden provocar irritación en la piel.

Se recomienda el uso de lentes de sol con filtro UV para evitar el daño solar agudo: queratitis y a largo plazo cataratas.

2. Hidratación

Es importante que el paciente oncológico tome de 1 a 2 litros de agua al día para matener una buena hidratación, sobre todo en adultos mayores. También puede consumir jugos y zumos. La correcta hidratación mejora el funcionamiento de sus riñones, mejora el tránsito intestinal y ayuda a la eliminación de los metabolitos de las sustancias administradas durante la quimioterapia.

3. Buena nutrición

Los pacientes tratados con quimioterapia suelen experimentar pérdida del apetito, el nutricionista oncológico debe buscar la combinación perfecta de calorías necesarias. La recomendación es hacer cinco comidas al día en pequeñas cantidades cada 2 ó 3 horas.

El consumo de frutas y verduras son recomendables en verano pero no debemos olvidar la importancia de las proteínas (pavo, pollo, cuy, pescado blanco) y evitar comidas copiosas.

Una buena alimentación reduce el riesgo de complicaciones digestivas, mejora su nivel de defensas y permite cumplir el tratamiento en el periodo indicado. No olvidar realizar actividad física moderada en las primeras horas de la mañana o las últimas de la tarde.

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