Las alertas más comunes para conocer a los agresores son los gritos, celos o control del entorno.
En los últimos años, la violencia hacia las mujeres se ha incrementado en nuestro país. Según expertos, la violencia física, sicológica y hasta económica se arraiga en la niñez o adolescencia y puede aparecer después de muchos años y terminar en muerte.
Estadísticas. De acuerdo al Ministerio de la Mujer, el 89% de casos de feminicidio o tentativa del mismo fue a mujeres adultas, el 9.9% a niñas y adolescentes y el 1.2% a mujeres de la tercera edad.
Etapas. Especialistas señalan que los casos de feminicidio se inician cuando la pareja entra en una etapa de tensión; es decir no se hablan, después viene la violencia sicológica. Una vez que se ingresa a la parte explosiva, el maltrato físico, aparece la conocida ‘luna de miel’ en la que la persona agresora pide perdón y dice que va a cambiar. Es un círculo vicioso. Al final se produce la muerte de la víctima de agresión.
Agresores. Las alertas más comunes para conocer a los agresores son los gritos, celos o control del entorno. Según el Ministerio de la Mujer, el 65.63% de agresores son convivientes, el 28.27% son los esposos, el 8.8% enamorados o novios que no son parejas sexuales y el 2.2% es la pareja sexual sin hijos.
Machismo. Eduardo Herrera, consultor en prevención penal, las víctimas de alguna forma avisan a algún familiar o van a las autoridades. “Hay falencias en la aplicación de la norma. ¿Cómo impedir que el agresor se acerque a la víctima? Ahí tenemos un asunto de ejecución de la norma”.
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