A los hermanos menores de los millenials les gusta encontrar contenidos por su cuenta, sumergirse en nuevas experiencias y son más emprendedores.
Entender a los consumidores jóvenes es una tarea fundamental para la industria, así como responder a los gustos y necesidades de una nueva generación: la Generación Z, que no concibe una realidad sin tecnología.
Pese a ser los hermanos menores de los millenials y compartir muchas de sus virtudes, existen grandes diferencias entre ambos. Además de poseer una mayor madurez intelectual en comparación con ellos, actualmente los adolescentes de la Generación Z suelen pasan alrededor de nueve horas utilizando las redes sociales, tanto así que actualmente representan el 25.9% de la población mundial. Y aunque los Millenials continúan siendo un mercado importante para impactar desde el marketing, solo en Estados Unidos, el 25% de la población pertenece a este grupo de personas que nació en la segunda parte de la década de los 90 y que ya se presenta con un poder adquisitivo que supera los 44 millones de dólares, de acuerdo con un estudio de EY.
“Las estrategias de las empresas deben enfocarse en cómo mejorar su interacción, más que solo buscar la atención de la Generación Z, pues los públicos actuales no son pasivos, no están cautivos y son muy exigentes”, menciona Ángela Jaimes, Socia Líder del sector de retail y productos de consumo de EY.
Investigaciones del National Center for Biotechnology Information de Estados Unidos demostraron que los menores de 15 años podrían mantener su capacidad de atención en un solo punto en un promedio de ocho segundos. Es por esto que para las compañías, esta generación representa nuevos retos a la hora de conectarse con ellos.
¿Cómo atraer a la Generación Z?
La agencia de publicidad colombiana Pragma ha planteado tres técnicas de marketing indispensables a la hora de conquistar a este segmento:
Calidad y valor agregado. Esta generación se fija en la exclusividad, funcionalidad y durabilidad del producto. Ellos, aparte de sentirse cómodos y “muy cool” con lo que usan, son muy conscientes de que todo producto debe ser versátil y ajustarse a su estilo de vida. No tienen miedo de hacer comentarios sobre sus productos, así que cuidar de lo que se habla de la marca en redes es muy importante. Además, valoran la postcompra y son leales a sus marcas favoritas.
Construcción de su marca propia. Les gusta personalizar su vida, son emprendedores y conscientes de que para obtener éxito y un buen trabajo hace falta formación y experiencia. Las marcas con sellos de responsabilidad social son sus favoritas y hacerlos partícipes de sus buenas acciones los hace sentir importantes, por lo que las redes sociales y los focus group virtuales les ayudarán a incrementar su reputación online.
Personalidad honesta. Esta es la generación que más se aprovecha del contenido visual. Así que mostrarse tal y como son, es parte de su vida. Por eso, confían más en las marcas que dan la cara, que responden sus inquietudes y que tengan autenticidad a la hora de responderles a sus clientes. Son espontáneos, utilizan Instagram y Snapchat para hacerse selfies, muchos de ellos mostrando las compañías con los que se sienten identificados. Una de las mejores estrategias en este sentido, es la de buscar influenciadores con los que se identifiquen y a quienes valoran por sus experiencias, opiniones, originalidad y simplicidad.
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