Destinar este porcentaje de tus ingresos te permitirá acceder a un estado de seguridad financiera, sin reducir o cambiar tu estilo de vida.
¿Por qué el 10% de tus ingresos? ¿Por qué no el 20% o el 30%? En principio, hay que dejar en claro que el monto que decidas destinar al ahorro, después de haberte asegurado cubrir tus gastos personales, es una decisión personal, y variará por tanto de persona a persona, según sus metas y capacidad de prescindir de ciertos gastos.
Si bien la literatura sobre qué porcentaje de los ingresos mensuales debería destinarse al ahorro es muy diversa, existe un consenso entre los expertos en finanzas en que una persona puede vivir exactamente la misma vida con el 90% de sus ingresos, independientemente de cuáles sean estos. En otras palabras puede ahorrar el 10% de sus ingresos sin reducir o cambiar su estilo de vida y, al mismo tiempo, equivale a la seguridad financiera, señala la revista de negocios Expansión.
Lo importante en el ahorro es vital encontrar una motivación, ese sueño que nos ilusione y nos lleve a privarnos de algunos gastos. Encuentra el tuyo: quizá un viaje, una casa, un carro, estudios, cambiar de profesión, entre otras motivaciones.
El siguiente paso es establecer una meta y allí aparece la regla del 10%. No importa si tienes un empleo o eres independiente, sea cual sea la cantidad de dinero que ganes, es posible olvidarse por completo del 10%, sin tener problemas de ninguna índole. Este monto nos ayudará a tener constancia y sobre todo disciplina.
Aunque es lógico deducir que si ahorrar un porcentaje mayor cumplirá más rápidamente tu meta, el 10% mencionado es el mínimo aconsejable para crear el hábito, indica el libro“El hombre más rico de Babilonia”, uno de los textos más reconocidos en finanzas personales.
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